Fundación Amén Comunicaciones2024-11-152024-11-152024-11-15http://72.167.44.240:4000/handle/123456789/745https://drive.google.com/file/d/1uVGLg1lEqgx7SAqJWvs4gRFp5W-iLe7f/view?usp=drive_linkTRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES La primera lectura que la liturgia de la Iglesia nos presenta en este día, tomada de la segunda carta del apóstol san Juan, en el fondo es un reclamo frente a aquellos embusteros y mentirosos que se alejan de la verdadera doctrina que reconoce la encarnación de Jesús, Dios que se hace hombre para salvar a los hombres. En efecto, afirmará san Juan: “Que se alejen de aquellos embusteros que no reconocen que Jesucristo vino en carne”, y recuerda: “Que tengamos siempre presente aquel mandamiento nuevo y antiguo a la vez, porque siempre se ha conocido y es el amor de los cristianos, que nos amemos unos a otros”. Pero la prueba de este amor se da de una manera muy concreta, en que en verdad cumplamos los mandamientos de Dios. “Es que todo el que sigue la doctrina enseñada por Jesús posee a Dios”, dirá san Juan, “Pero también aquel que se inventa doctrinas humanas y se aleja de lo que ha enseñado Jesús, no posee ni al Padre Dios, ni a su Hijo Jesucristo”. Por eso, con mucha razón el salmo responsorial de la liturgia de este día, nos propone: “Bienaventurado, dichoso el que camina en la ley del Señor”. Este salmo nos invita a reconocer: “Que es bienaventurado el que con vida intachable camina según los mandatos de Dios, dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón”. Y dirá el salmista: “Te busco con toda el alma, no consientas que me desvíe de tus justos mandamientos, en mi corazón guardo tus consignas, así no pecaré contra ti. Haz bien a tu siervo, viviré y cumpliré tus palabras, ábreme los ojos y contemplaré las maravillas de tu ley”. Pero avancemos en nuestra reflexión y lleguemos al evangelio de hoy, tomado del capítulo 17 de san Lucas. (Recuerden que estamos en el final del año litúrgico y hay que mirar estas lecturas bíblicas en clave escatológica, esto es del final de nuestra vida, del final de la historia y del advenimiento, la llegada de Jesús). En efecto, afirmará Jesucristo a sus discípulos: “Que los hombres y mujeres de su tiempo, como en el pasado, en tiempos de Noé o de Lot, vivían distraídos, entretenidos en sus quehaceres y actividades ordinarias: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero olvidaron que cuando Noé terminó de construir el arca, vino el diluvio universal que ahogó y acabó con todos, y que por su parte, en tiempos de Lot, el día en que Lot sale de la ciudad pecadora y corrupta de Sodoma, llueve fuego y azufre (con toda seguridad una erupción volcánica), llueve fuego y azufre del cielo y acaba con toda la ciudad”. Jesús hace la advertencia: “Así sucederá el día en que se manifieste de manera definitiva el Hijo del Hombre” (hablando de sí mismo), y de forma clara y contundente afirmará: “El que esté en la azotea y tenga sus cosas en casa, no baje a recogerlas, el que esté en el campo, no vuelva a la ciudad”. Y luego terminará Jesús advirtiendo: “Aquella noche estarán dos juntas, a una se la llevarán y a la otra la dejarán, estarán dos mujeres moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán”. ¿Qué podemos aprender de todas estas lecturas?, tres enseñanzas. La primera, vendrá Jesús de manera intempestiva e inesperada, estaremos tan distraídos en el mundo, tan entretenidos en las cosas cotidianas, que probablemente como en tiempos de Noé, en tiempos de Lot, también cuando venga Jesús será de manera que no alcancemos a prepararnos. La segunda enseñanza, descubrimos que habrá la separación, la selectividad de unas personas frente a otras. Probablemente los buenos de corazón serán separados de aquellos que han vivido en el pecado, no de otra manera se entiende el texto evangélico cuando dice: “Les digo que en aquella noche estarán dos juntos, a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán, estarán dos mujeres moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejaran”. Vendrá, pues, la separación, la clasificación de las almas según la fe, la esperanza y el amor con que hemos vivido. Finalmente, y de manera conjunta podríamos decir, que se nos invita a la vigilancia, a estar preparados, a que no nos coja la llegada del Señor de manera intempestiva. Probablemente no sabemos si nos tocará el final de la historia, no lo conocemos y ojalá que no nos toque, pero cada uno si tiene el final de su propia vida, allí será juzgado por Dios y ya no tendremos derecho a apelar, dame un tiempo, vuélveme a la vida, quiero hacer más obras buenas, quiero amar más, quiero creer y esperar más, ya seremos juzgados de manera definitiva por el bien o por el mal que hayamos hecho. Te pregunto para terminar esta reflexión, si hoy murieras, si hoy Dios te llamara a su presencia, ¿te sientes preparado para presentarte ante Dios? o ¿sientes que tienes una deuda con la vida, tienes una deuda con tu familia, tienes una deuda con la sociedad y la iglesia?, ¿sientes que pudiste hacer más por los otros? Hoy cuestionémonos y pidamos la gracia de vivir bien, para que ese momento definitivo de la vida, cuando nos presentemos ante Dios, nos encontremos bien preparados. Que el buen Dios que es rico en misericordia, acompañe tu día y te bendiga en abundancia, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Lucas 17, 26-37 Lecturas del día de hoy: Primera Lectura: 2Jn 4-9: Señora elegida: Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos proceden con autenticidad, según el mandamiento que el Padre nos dio. Ahora tengo algo que pedirte, señora. No pienses que escribo para mandar algo nuevo, sólo para recordaros el mandamiento que tenemos desde el principio, amarnos unos a otros. Y amar significa seguir los mandamientos de Dios. Como oísteis desde el principio, éste es el mandamiento que debe regir vuestra conducta. Es que han salido en el mundo muchos embusteros, que no reconocen que Jesucristo vino en un cuerpo de carne. El que diga eso es el embustero y el anticristo. Estad en guardia, para que recibáis el pleno salario y no perdáis vuestro trabajo. Todo el que se propasa y no se mantiene en la doctrina de Cristo, vive sin Dios; quien permanece en la doctrina, vive con el Padre y el Hijo. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo del día de Hoy : Sal (119)118, 1.2.10.11.17.18: Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. En mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré jamás. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. Ábreme los ojos y contemplaré las maravillas de tu voluntad. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. Evangelio de día de Hoy: Lc 17, 26-37: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del Hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa que no baje por ellas si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán; estarán dos en el campo: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán. Ellos le preguntaron: ¿Dónde, Señor? El contestó: Donde está el cadáver se reunirán los buitres. Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.AgradecimientoAlimentar el amorAlimentar la esperanzaAlimentar la feEncuentro con JesúsGratitudMomento definitivoObrar bienSan LucasValorar el presenteVigilar tus accionesVivir bienVivir con rectitudBibliaEvangelio¡Dichoso el que camina en la ley del Señor!Ley de Dios