Fundación Amén Cominicaciones2023-10-292023-10-292023-10-26http://72.167.44.240:4000/handle/123456789/161https://drive.google.com/file/d/1pIBS33F_7N_anEZVN5w27De_bCvaUL07/view?usp=drive_linkTRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES El mensaje de Jesús presentado en el evangelio de este día, nos parece a primera vista contradictorio con el mensaje universal de paz y reconciliación que siempre hemos atribuido a Jesús. Hoy reconocemos en este evangelio, que el mismo Cristo nos descubre y nos reconoce a los hombres de su tiempo y a nosotros, en una vida tibia, rutinaria, de una religiosidad mediocre; destapa esta realidad en los hombres y por eso habla de la palabra ¡fuego!, que en la Biblia tiene cuatro significados: es el fuego purificador, que de alguna manera decanta la esencia del hombre, es el fuego iluminador que guía, ilumina, señala el camino, es el fuego devorador que lo transforma todo a su paso, y es el fuego encendedor que inicia, enciende nuevas dinámicas. Pero apliquemos pastoralmente este evangelio a nuestra vida y saquemos grandes enseñanzas para nosotros. La primera, hoy el hombre del siglo XXI vive grandes paradojas; hay fuego en su corazón por lo accidental de la vida, fuego en el corazón por el fútbol, fuego por la moda, la farándula, las redes sociales; pero paradójicamente, hay tibieza en el corazón, por lo que es esencial en la vida, hay tibieza en el corazón para amar, porque el amor se ha vuelto superficial en nuestras relaciones y a veces más mirado desde la materia. Hay también tibieza en el corazón por la familia, a veces nuestras relaciones en el hogar son funcionales, pero no profundas, hay también tibieza en el corazón cuando asumimos el trabajo o el estudio de cada día, con mediocridad, sin un compromiso verdadero por ese proyecto de vida. Finalmente hay tibieza en el corazón, cuando a Dios se le mira con indiferencia, con increencia o sólo por un mero sentido utilitarista, cuando se le necesita. Es una verdadera contradicción, que hoy nos apasionemos por tantas realidades exteriores que no transforman profundamente nuestra vida: la farándula, la moda, el fútbol, el Facebook; pero no nos apasionemos con el amor de familia, amor al estudio, amor al trabajo, amor a Dios. Pero hay una segunda enseñanza que queremos compartir contigo a partir de este evangelio; Jesús ha venido a traer fuego al mundo y afirma: “Cómo deseo que ya estuviera ardiendo”. De alguna manera nos presenta el Hijo de Dios una ruptura con el pasado, con las viejas ideas religiosas del judaísmo de su tiempo: el legalismo del sábado, la centralidad del templo en un edificio y no en el templo del cuerpo mismo de Cristo, ruptura con ese pasado, donde el judío se sentía solamente el pueblo elegido y despreciaba que la salvación fuera universal para todos los hombres; ruptura con ese pasado, que da más importancia a los ritos externos religiosos, que a la intención limpia, justa y misericordiosa del corazón. Pero Jesús también es un signo de contradicción en el presente, va contracorriente del pensamiento único, de alguna manera nos invita a pagar el precio de ser distintos, como Él pagó el precio de ser un judío marginal, un judío excluido. A veces hay que sufrir oposición de amigos y de la propia familia, por la obediencia y la fidelidad a los valores de amor, justicia y misericordia que nos propone en el reino de los cielos. Pero finalmente pudiéramos decir, que además de esa ruptura con las viejas estructuras del judaísmo, ruptura con el pasado uno, de ser signo de contradicción en el presente dos, nos muestra, que estamos llamados a esperar ese fuego del Espíritu Santo en el futuro tres, fuego nuevo, capaz de transformar y de renovar completamente nuestra vida. Hoy pidamos por la oración de la Palabra de Dios, la lectura orante de la misma, por la Eucaristía vivida con devoción, por la vida fraterna y la vida de caridad con los demás, que no se apague el fuego de Dios en nuestro corazón. Que el Señor te bendiga en este día, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Lucas 12, 49-53 Lectura del día de hoy Rm 6, 19-23: Ahora, emancipados del pecado, habéis sido hechos esclavos de Dios. Hermanos: Uso un, lenguaje corriente, adaptándome a vuestra debilidad, propia de hombres; quiero decir esto: si antes cedisteis vuestro cuerpo como esclavo a la impureza y la maldad, para que realizase el mal, ponedlo ahora al servicio del Dios libertador, para que os santifiquéis. Cuando erais esclavos del pecado, no pertenecíais al Dios libertador. ¿Qué frutos dabais entonces? Los que ahora consideráis un fracaso, porque acababan en la muerte. Ahora, en cambio, emancipados del pecado y hechos esclavos de Dios, producís frutos que llevan a la santidad y acaban en vida eterna. Porque el pecado paga con muerte, mientras Dios regala vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro. Salmo del día de hoy Sal 1, 1-2.3.4.6: Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor. Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos; ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón, y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. No así los impíos, no así: serán paja que arrebata el viento, porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. Evangelio del día de hoy Lc 12, 49-53: No he venido a traer paz, sino división. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra. Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.CorazónEnfoqueIluminarPasión de vidaPurificarTransformarBibliaEvangelio¡Apasionate por lo importante de la vida!Fuego