¡Elegidos por Dios!
Date
2023-01-20
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REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO
Marcos 3, 13-19
Lectura del día de hoy
Lectura de la carta a los Hebreos (8,6-13)
Ahora a nuestro sumo sacerdote le ha correspondido un ministerio tanto más excelente, cuanto mejor es la alianza de la que es mediador, una alianza basada en promesas mejores.
En efecto, si la primera hubiera sido perfecta, no tendría objeto la segunda.
Pero a los antiguos les echa en cara: «Mirad, llegan días –dice el Señor–, en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá una alianza nueva; no como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto.
Ellos fueron infieles a mi alianza, y yo me desentendí de ellos –dice el Señor–. Así será la alianza que haré con la casa de Israel después de aquellos días –oráculo del Señor–: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: “¡Conoce al Señor!”, porque todos me conocerán, del menor al mayor, pues perdonaré sus delitos y no me acordaré ya de sus pecados.»
Al decir «alianza nueva», dejó anticuada la anterior; y lo que está anticuado y se hace viejo está a punto de desaparecer.
Palabra de Dios, te alabamos Señor.
Salmo del día de hoy
Salmo 85/ 84,8.10.11-12.13-14
La misericordia y la fidelidad se encuentran
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran
Salmo del día de hoy
Del santo Evangelio según san Marcos 3,13-19:
En aquel tiempo, Jesús, mientras subía a la montaña, fue llamando a los que él quiso, y se fueron con él. A doce los hizo sus compañeros, para enviarlos a predicar, con poder para expulsar demonios.
Así constituyó el grupo de los Doce:
Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges –los Truenos–, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Celotes y Judas Iscariote, que lo entregó.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
Description
TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES
La montaña siempre es en la Biblia el lugar del encuentro privilegiado con Dios, más allá del monte Sión, el monte Sinaí, el monte Tabor, el monte Horeb, el monte de las bienaventuranzas, el monte calvario, encontramos nosotros que Jesús gustaba de buscar las alturas, para el encuentro con Dios.
Inicia el evangelista Marcos, presentándonos como Jesús sube a la montaña para elegir, para llamar al grupo de los doce, con los cuales iniciará su ministerio, su predicación pública. Nos dice que fue llamando a los que Él quiso, y entendemos aquí un detalle hermoso: el llamado de Dios, no es por méritos personales, el llamado de Dios es sobre todo un don del cielo, una gratuidad, una liberalidad de Jesús.
Ciertamente, quienes nos sentimos llamados por el Señor, experimentamos nuestra pequeñez, nuestras fragilidades y nuestra indignidad. Desde el Papa Francisco y de ahí hacia abajo, cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos, muchos experimentamos que el llamado que Dios nos hace es simplemente por gratuidad, porque Él lo quiere. Que hay personas en el mundo laico, mejor preparadas, mejores moralmente, más capaces espiritualmente, más limpios en su corazón.
Es el Señor que llama, permitan esta expresión, a quien le da la divina gana, lo hace porque quiere. Si tú te sientes llamado por el Señor, como laico, como laica, a anunciarlo, a predicarlo en tu familia, entre los tuyos, alégrate, da gracias y recuerda, que no lo hace el Señor porque seas mejor que el resto de tu familia, o porque seas mejor que el resto de compañeros de tu oficina, almacén o lugar de trabajo, el Señor te llama por su liberalidad, porque llama a los que quiere, más allá de nuestras grandes limitaciones. Esto nos tiene que llevar a ser humildes y agradecidos, y a reconocer que el llamado misionero que Jesús nos hace es simplemente por su grande misericordia para con nosotros. Dirá finalmente el texto: que después de escoger al grupo de los doce, los envía a predicar, a anunciar el Reino, con el poder para expulsar demonios, para liberar del mal.
Señor, que yo sienta, que experimenté ese llamado que Tú me haces, pero que lo haga sin cobardías, sin falsos respetos humanos, pensando: se van a burlar de mí, no me van a entender, me van a mirar mal, no. Somos enviados tuyos, y nos das el poder espiritual para sanar, para liberar, simplemente nos pides que por una fe convencida nos abandonemos a tu presencia, nos confiamos totalmente a tu gracia, y seamos instrumentos dóciles y eficaces, en el anuncio del Reino.
Señor, cuántas buenas mamás, papás, hijos, cuántos buenos jefes, cuántos buenos profesores pueden hacer el bien en la sociedad de hoy, dales ese fuego, y que más allá de sus limitaciones humanas, sientan, que la obra y el poder, es tuyo.
Que el Señor te bendiga en este día, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Keywords
Anunciar el reino, Don del cielo, Encuentro con Dios, Llamado misionero, Ministerio, Obra de Dios, Poder de Dios, Predicación pública, Responder con valentía, Responder sin cobardía, Ser agradecidos, Ser humildes, Biblia, Evangelio