¡Tu tristeza se convertirá en alegría!
| dc.contributor.author | Fundación Amén Comunicaciones | |
| dc.date.accessioned | 2024-05-08T23:08:19Z | |
| dc.date.available | 2024-05-08T23:08:19Z | |
| dc.date.issued | 2024-05-09 | |
| dc.description | TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES El libro de los Hechos de los Apóstoles nos presenta a Pablo que ha dejado la ciudad de Atenas y se dirige camino a Corinto. Se hace amigo de Aquila y de su mujer Priscila, y comparten un trabajo en común, tejedores de lona para tiendas de campaña, sin embargo, no deja su tarea apostólica y nos dice el libro de los Hechos de los Apóstoles que todos los sábados, (el día sagrado para los judíos), discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Pablo se dedicó enteramente a predicar, dando testimonio ante los judíos, de que Jesús es el Mesías, el esperado y el anunciado por los profetas, y aunque entre los suyos los judíos no lo aceptan, Pablo al final, lejos de desanimarse, se declara inocente de la terquedad de su pueblo y dirige, enfoca toda su predicación al mundo gentil, al mundo pagano, al mundo de los no creyentes. Pero destaquemos del evangelio de hoy, en esta línea de la despedida de Jesús de sus discípulos cuando les dice: “Dentro de poco ya no me verán, pero dentro de otro poco me volverán a ver”, los discípulos encuentran ambigüedad en estas palabras y no alcanzan a entenderlas. Y Jesús, explayándose en explicaciones afirmará: “En verdad, en verdad les digo, ustedes llorarán y se lamentarán por mi partida, mientras el mundo estará alegre”. ¿Qué nos quiere decir Jesús con esta expresión?, el mundo y el cristianismo son como el agua y el aceite, chocan y se excluyen recíprocamente. Tú lo puedes comprobar en tu vida cotidiana, ves que una persona creyente tiene unos valores, una forma de pensar, de mirar, de relacionarse con los demás totalmente distinta del hombre o de la mujer, paganos o no creyentes. Por eso el verdadero discípulo se alegra de leer la Palabra, de orar a Dios, de celebrar la fracción del Pan o la Eucaristía, de servir desde la forma evangélica de la caridad de Cristo, y al contrario, el no creyente vive de manera egoísta, narcisista, para sí mismo, es incapaz de entender el valor de la oración, el poder de la Eucaristía, el por qué su pareja, un familiar, un hermano, creen, es más, te reprochan. Repetimos, agua y aceite se excluyen, y fe cristiana, y fe en el mundo también se excluyen, por eso llorarán los creyentes en Jesús, mientras el mundo se alegrará. Pero quizás lo más interesante de esta reflexión es la parte final de la misma, cuando Jesús dice a sus discípulos: “Ustedes por mi partida temporal estarán tristes”, ¡pero ánimo, su tristeza se convertirá en alegría! Hoy nos dice a cada uno de nosotros, cuando Jesús pasó por esta tierra hace dos mil años, y nos dejó su Espíritu Santo, que a veces sentimos nostalgia porque Dios no se manifiesta de manera más fuerte, más viva, más real en el mundo, sentimos un poco de desánimo, de desconcierto, de tristeza, pero luego nos hace una promesa: “Su tristeza se convertirá en alegría”. Y de aquí podríamos aprender grandes enseñanzas para nuestra vida. La primera, la alegría más profunda de la vida, está cuando tienes a Dios dentro de tu corazón. No hay alimento, no hay comida, no hay paseo, no hay placer de las hormonas, de los sentidos, no hay experiencia en el mundo que de lejos se equipare, al gozo profundo de tener a Dios en tu corazón, a Jesús en comunión profunda contigo. Y esa vida nueva de Jesucristo en nosotros, se manifiesta a través de caminos o mejor, de verbos, de acciones muy puntuales. En definitiva, la alegría de Jesús en nosotros se da, uno, cuando vivimos en nosotros el verbo amar, nos sentimos gozosos y plenos. Dos, cuando tenemos la capacidad de perdonar; cuánta paz en el corazón humano, cuando verdadera y totalmente perdonamos y no llevamos memoria de las ofensas que otros nos han causado. Tres, cuando servimos, nos donamos, nos entregamos a los demás. Es que la alegría de la vida no está en vivir para sí mismos, sino en vivir en servicio para los demás. Cuatro, cuánta alegría profunda hay en nosotros cuando compartimos. Es que los bienes de esta tierra se disfrutan doble, triplemente, cuando los compartes con los demás, cuando tu vida, no en solitario, sino en una verdadera apertura hacia los demás, la compartes con los otros. Cinco, descubre la gran alegría de la vida en orar al Padre Dios, en sentirte en amistad, en amor de intimidad con Él, en descubrir que no estás solo y que, por el contrario, hay una realidad que te trasciende, que te supera, que es infinitamente más grande que tú, pero que es mucho más poderosa, amorosa, bondadosa y que te guía y te llena de confianza. Mira como son las alegrías en Dios y por eso tu aparente tristeza por la falta de Cristo, se convertirá en alegría por la presencia del Espíritu Santo, que es Dios en mí y me invita a amar, a perdonar, a servir, a compartir, a orar y a entender, en definitiva, que solo hay verdadera vida, cuando doy vida a los demás. Que el Señor, que es rico en misericordia y en amor, bendiga este día de tu vida abundantemente, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. | |
| dc.description.abstract | REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Juan 16, 16-20 Lectura del día de hoy Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 18, 1-8 En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Aquila, judío natural del Ponto, y a su mujer Priscila; habían llegado hacía poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonaran Roma. Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a trabajar en su casa; eran tejedores de lona. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, sosteniendo ante los judíos que Jesús es el Mesías. Como ellos se oponían y respondían con insultos, Pablo se sacudió la ropa y les dijo: «Ustedes son responsables de lo que les ocurra, yo no tengo culpa. En adelante me voy con los gentiles». Se marchó de allí y se fue a casa de Ticio Justo, hombre temeroso de Dios, que vivía al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios que escuchaban creían y se bautizaban. V/. «Palabra de Dios». R/. «Te alabamos Señor». Salmo del día de hoy Salmo 98 (97), 1. 2-3ab. 3cd-4 R/. El Señor revela a las naciones su victoria. Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; grita, vitorea, toca. R/. Evangelio del día de hoy Lectura del Santo Evangelio según San Juan 16, 16-20 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver». Comentaron entonces algunos discípulos: «¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver”, y eso de “me voy con el Padre”?» Y se preguntaban: «¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice». Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: «¿Están discutiendo de eso que les he dicho: “Dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver”? Pues sí, les aseguro que llorarán y se lamentarán ustedes, mientras el mundo estará alegre; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría». Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús. | |
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| dc.subject | Alegría profunda | |
| dc.subject | Corazón | |
| dc.subject | Donarse | |
| dc.subject | Entregarse | |
| dc.subject | Perdonar | |
| dc.subject | Perdón | |
| dc.subject | Servir | |
| dc.subject | Biblia | |
| dc.subject | Evangelio | |
| dc.title | ¡Tu tristeza se convertirá en alegría! | |
| dc.title.alternative | La verdadera felicidad |
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