¡Te llama a la vida, al amor y al servicio!
Date
2024-01-04
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REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO
Juan 1, 35-42
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
– «Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
– «¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron:
– «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo:
– «Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
– «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
– «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»
Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.
Description
TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES
De la mano del evangelista san Juan, que estamos leyendo y meditando por estos días de Navidad, descubramos el llamado que Jesús hace de dos de sus más queridos discípulos, el apóstol Pedro y su hermano Andrés. Efectivamente, después de reconocerlo como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, y de esto hablábamos el día de ayer, Jesús, volviéndose a ellos, les pregunta: “¿Qué buscan?”, ellos responderán: “Maestro, ¿dónde vives?”, y Jesús les dice: “Vengan y lo verán”.
Jesús nos invita al seguimiento, al discipulado, a conocer su vida, sus palabras, su mensaje integral; más allá de un conocimiento teórico, quizás por lo que hemos escuchado de otras personas sobre la vida de Jesús, como un gran rabino, un hombre sabio que pasó por Judea hace 2000 años, venir y verlo en nosotros, ser testigos de la vida nueva que Él nos quiere ofrecer. No es solamente creer en Jesús, es creerle a Jesús, es creer en que sus palabras son vida eterna, en que en ellas no hay engaño, en que en su mensaje hay una luz universal, que no podemos encontrar en ningún mensaje de los hombres por filósofos o por especialistas en áreas del conocimiento humano, sólo en Jesús encontramos la verdad.
¿Pero a qué llama Jesús a estos discípulos? Un primer llamado es a vivir la vida plena, la vida en abundancia. ¿Tú crees que la vida abundante es solamente darle satisfacción al comer a tu cuerpo, al beber, a tu organismo, al descansar y reposar?, no; la vida abundante está dentro de tu vida interior, esa es la vida que quiere comunicar Jesucristo a sus discípulos y en sus discípulos, al mundo entero: vengan y conozcan, hago un llamado para que descubran que su vida puede ser asumida, puede ser vivida de otra manera, mucho mejor, de forma más alta, más noble, más enriquecida. Tu vida no es solamente trabajar y descansar en fin de semana, tu vida no es solamente ser esclavo de lo que te presenta el mundo: el ansia de dinero, de imagen, de poder, de placer material, no, tu vida está llamada a unas metas más altas.
Y ese primer llamado de la vida abundante, se concreta en un segundo llamado, Jesús nos llama al amor: “En esto conocerán que son mis discípulos, en que se aman, en que se quieren los unos a los otros”. Dirá el apóstol san Juan: “Sólo el hombre que ama está vivo, porque un ser humano que no tiene amor o que tiene odio en su corazón, está muerto en su ser, en su alma espiritual”. Esto es tajante, esto es claro, esto es definitivo, después de la vida el Señor nos llama a amarnos, nos llama a vivir fraternalmente, recordando la bella expresión del Papa Pablo VI, cuando públicamente convocaba al mundo, a construir la civilización del amor, no del odio, no de las envidias, no de las contiendas políticas, ideológicas, intelectuales, que hay en nuestro mundo, no, ¡Llamados al amor!
En un tercero y último llamado, está el llamado que Jesús hace a sus discípulos y en ellos a nosotros, de vivir en el servicio. La vida es grande sólo cuando se entiende como servicio, donación a los demás, aunque esto implique sacrificio personal. El egoísta, el ególatra, el que se adora solamente a sí mismo, siempre será un eterno insatisfecho, una persona no feliz, no plenificada, no realizada. Entiende esta verdad, cuando el mundo hoy nos invita a vivir solo para ti mismo, tu goce, tu satisfacción egocéntrica, Jesús te dirá: “La vida es grande sólo cuando se vive como servicio alegre a los demás”.
Que el Señor te bendiga en este día, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Keywords
Amor, Conocer, Crecer, Discipulado, Entrega, Jesús te llama, Mensaje, Seguirlo, Testigos, Vida nueva, Biblia, Evangelio