¡No temas, basta que tengas fe!

dc.contributor.authorFundación Amén Cominicaciones
dc.date.accessioned2024-01-31T20:23:39Z
dc.date.available2024-01-31T20:23:39Z
dc.date.issued2024-01-30
dc.descriptionTRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES En un texto por demás pintoresco, y continuando con la historia del rey David, se nos muestra la rebelión, la insurrección de su hijo Absalón, que busca a su padre para matarlo, pretendiendo heredar el trono, precisamente por celos con su hermano medio Salomón, hijo de Betsabé, quien por intrigas estaba buscando acceder al trono real. El pasaje pintoresco de hoy nos muestra a Absalón, como iba montado en un mulo y al meterse el mulo bajo el ramaje de una encina copuda, se le enganchó a Absalón la cabeza en el árbol, en la encina y quedó colgando entre el cielo y la tierra, mientras el mulo que cabalgaba se le escapó. Nos dice que uno de los fieles al rey David, le avisó al jefe del ejército Joab, y le dice: “Acabo de ver a Absalón colgado de una encina”, y sin pensarlo mucho, Joab agarró tres venablos y se los clavó en el corazón a Absalón, matándolo. Llegan los mensajeros, pensando traer una buena noticia al rey David: “Albricias majestad, albricias le dirán, tu hijo, el que te perseguía para matarte, ya no te tienes que preocupar contra él, que mueran los enemigos de tu majestad como ha muerto este miserable”. Y nos dice que el rey, lejos de alegrarse, se estremeció, subió al mirador de encima de la puerta del palacio, y se echó a llorar, diciendo mientras subía: “Hijo mío, Absalón, hijo mío”, y repetía esta expresión: “Hijo mío, Absalón, hijo mío, ojalá hubiera muerto yo en vez de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío”. Es claramente la humanidad del rey David, que nunca sintió rencor frente a su hijo, por más que le buscara lleno de odio para matarle y acceder al trono, y decía claramente: “Hubiera preferido mi muerte antes que la de mi hijo”. Parece que la maldición persiguiera al rey David, por el pecado de muchos años atrás con Betsabé y con la traición a su fiel amigo, el general Urías. Con razón el salmo de hoy, es un grito claro donde se pide protección, protección a Dios, en los momentos de prueba en la vida, cuando sentimos que estamos desolados. Hagamos oración con este texto: “Inclina tu oído, Señor, escúchame, que soy un pobre desamparado, protege mi vida, que soy un fiel tuyo. Salva a tu siervo que confía en ti, Tú eres mi Dios, piedad de mí Señor, que a ti te estoy llamando todo el día, alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti”. Y concluye el salmista diciendo: “Porque tú Señor eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan, Señor escucha mi oración, atiende a la voz de mi súplica”. Pero pasemos al evangelio de hoy, donde descubrimos como Jesús, tiene poder frente a la enfermedad y frente a la muerte. Es curioso y si se quiere coincidente, que sana a una mujer que padecía hace 12 años flujos de sangre, (la hemorroísa), y levanta de la muerte a otra mujer de 12 años de vida, (una niña) que había fallecido. Es la realidad del poder de Jesús sobre el mal de la enfermedad y el mal de la muerte, y encontramos un segundo detalle bien bonito y bien interesante. La hemorroísa, aquella que padecía flujos de sangre y que se había gastado su patrimonio en médicos de la época, (se ve que no eran muy buenos médicos) y por el contrario, había empeorado de su enfermedad, tenía una claridad: “Si yo alcanzo a tener un contacto personal y directo con Jesús, si por lo menos alcanzo a tocarle la orla o el borde de su manto, sé que voy a sanar de mi flujos de sangre”. En efecto, por la fe de la mujer, en ese contacto directo y personal con Jesús, y también en la fe del padre de la niña, Jairo (el jefe de la sinagoga), por el contacto directo cuando Jesús toma de la mano a la niña, ese contacto personal y directo que es necesario, por Él, tanto la mujer hemorroísa sana de su enfermedad, como la niña es rescatada del mal y del poder de la muerte. Hoy entiende más allá de esta imagen si se quiere un poco alegórica y no mirada solamente en su materialidad, la materialidad del texto, que el Señor nos invita a tener un contacto personal, directo con Él, para sanar de nuestras enfermedades, para superar nuestras muertes interiores. No faltará quienes nos desanimen, como ocurrió en casa de Jairo, cuando su hija la tomaban ya por muerta, unos se lamentaban y a la palabra de Jesús de que la niña no está muerta sino dormida, simplemente los descreídos que acompañaban a la familia de Jairo, sueltan la risa a carcajadas, se burlan de Jesús diciendo: “Este es un ignorante que no sabe nada”. Cuántos hoy te quieren desanimar en la fe, alejarte de ese contacto directo y personal con Jesús, pero Jesús le dirá a Jairo y de alguna manera también a la mujer cuando le ha tocado el borde de su manto, le dirá a Jairo: “No tengas miedo, basta que tengas fe, para que tu hija se levante más allá de la muerte”. Hoy es el mensaje central y más poderoso de este evangelio, creer en el poder de Jesús, tener la fe en Jesús, que Él puede sanarnos de nuestras enfermedades, el caso de la mujer hemorroísa o a través de la fe del papá de la niña muerta, el jefe de la sinagoga, Jairo, tener fe en Jesús y ver lo impensable, que la vida nueva que Jesús nos ofrece, triunfa sobre lo que parece una verdad definitiva, la muerte, dándole nueva vida a la niña. Ha muerto el hijo del rey David en la primera lectura, quizás por su pecado, pero ha resucitado la hija de Jairo en el evangelio, con toda seguridad, por su fe en Jesús. Tú decides entre el pecado que da muerte o la fe que da nueva vida. Que el Señor te bendiga en abundancia, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
dc.description.abstractREFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Marcos 5, 21-43 En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y al verlo se echó a sus pies, rogándole con insistencia: -Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva. Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con solo tocarle el vestido, curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: -¿Quién me ha tocado el manto? Los discípulos le contestaron: -Ves cómo te apretuja la gente y preguntas: «¿quién me ha tocado?» El seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. El le dijo: -Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud. Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: -Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro? Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: -No temas; basta que tengas fe. No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga Y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: -¿Qué estrépito y qué lloros son estos? La niña no está muerta, está dormida. Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos, y con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: -Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar -tenía doce años-. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña. Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.
dc.identifier.urihttp://72.167.44.240:4000/handle/123456789/262
dc.identifier.urihttps://drive.google.com/file/d/1ubdS1M_7fVhiUcuKOVQ87OOnxXB5CYc_/view?usp=drive_link
dc.subjectEnfermedades
dc.subjectContacto personal con Dios
dc.subjectDesanimarse
dc.subjectOración
dc.subjectPecado
dc.subjectPoder de Jesús
dc.subjectSanar
dc.subjectSuperar la muertes interiores
dc.subjectBiblia
dc.subjectEvangelio
dc.title¡No temas, basta que tengas fe!
dc.title.alternativeFe
Files
Original bundle
Now showing 1 - 2 of 2
Loading...
Thumbnail Image
Name:
MINIATURA-EVANGELIOS-30-ENERO-2024.png
Size:
637.47 KB
Format:
Portable Network Graphics
Loading...
Thumbnail Image
Name:
Síntesis ene.30.jpg
Size:
1.8 MB
Format:
Portable Network Graphics
License bundle
Now showing 1 - 1 of 1
No Thumbnail Available
Name:
license.txt
Size:
1.71 KB
Format:
Item-specific license agreed to upon submission
Description: