¡Cinco condiciones del buen pastor!
| dc.contributor.author | Fundación Amén Comunicaciones | |
| dc.date.accessioned | 2024-04-29T22:09:27Z | |
| dc.date.available | 2024-04-29T22:09:27Z | |
| dc.date.issued | 2024-04-22 | |
| dc.description | TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES En la misma línea del evangelio precedente, leemos hoy el capítulo 10 de san Juan, donde Jesús se presenta como el Buen Pastor, pero en una línea muy concreta, Él es la puerta del rebaño y las ovejas deben pasar a través de esta puerta; el que no pasa por ella, sino que se salta la cerca, es bandido y ladrón, pero no es verdadero pastor de las ovejas. Hoy sintamos que sólo cuando tenemos el Espíritu de Jesús en nosotros, podemos ser verdaderos pastores, como sacerdotes sobre la comunidad cristiana, ustedes como papás y mamás sobre sus hijos, como hermanos mayores sobre sus hermanos menores, como buenos amigos sobre sus amigos, como dirigentes sobre los ciudadanos. Pero pensaría en cinco condiciones de un buen pastor, en una línea un poco diferente de la del día de ayer. Un buen pastor que es puerta segura por donde el rebaño de las almas puede entrar, es aquel que vive y enseña el valor fundamental de la humildad. Teresa de Jesús habla de que la humildad es la reina de las virtudes y afirmará: “Solo el que camina en la humildad, camina en la verdad”. Cuando en nosotros hay tanto orgullo, pienso en mi interior, estamos tan engañados y somos como esa conocida figura de una especie de sapos, que ante el peligro de una pequeña serpiente que los va a atacar, en cuestión de segundos y por un puro mecanismo de defensa, inflan el tamaño de su cuerpo hasta tres veces más, para protegerse de la serpiente que piensa, no soy capaz de engullir este sapo tan grande. Así es el hombre y la mujer orgullosos, se siente fuerte, se siente poderoso, pero no es más que un alma inflada, un sapo engreído, damos un triste espectáculo. La Biblia señala continuamente en sus máximas evangélicas: “Que el humilde será ensalzado, pero el orgulloso será humillado”. ¿Quieres conocer el sello de un verdadero pastor de almas?, mira la humildad que vive, la humildad que anuncia, la humildad que predica como lo hizo el pastor de pastores, Jesús, que humilde hasta el extremo, se entregó en una cruz. Pero en una segunda condición del verdadero pastor está la paciencia, virtud de santos. A veces y tan fácilmente perdemos la paz del corazón y olvidamos cuanta paciencia (paz - ciencia, la ciencia de la paz), necesitamos: en la educación de los hijos, en sacar adelante un emprendimiento, una pequeña empresa familiar, en un cambio personal, moral de tu vida, dejar el licor o las drogas, el cigarrillo, hacer más ejercicio, orar cada día; con paciencia entiende, que los cambios extraordinarios en la vida son eso, extraordinarios, que lo corriente de la vida son los cambios lentos que necesitan de tiempo y por tanto de mucha paciencia. No te desanimes, no desesperes, no desesperances, cuando no veas cambio en tu vida o transformaciones en tu matrimonio, que el tiempo es el mejor aliado junto con la oración y el amor, para ver verdaderas transformaciones en la vida personal y de los demás. En una tercera condición del Buen Pastor, encontramos que quien es buen guía es sobre todo sabio para distinguir el bien del mal, la luz de la oscuridad, lo que conviene de lo que no conviene. Hoy sí que se necesitan pastores sabios, porque el mundo ha normalizado, así como lo escuchas ha hecho normal, normalizado: la maldad, la corrupción, la perversión. Inclusive algunos piensan que, si la estadística es mayoritaria hacia el mal, esto lo convierte en algo bueno o si algo gusta tus apetitos desordenados ya es bueno; la moral, el recto obrar y la bondad, no se mueve por estadísticas cuando alguien dice: todo el mundo lo hace, ¿por qué no lo voy a hacer yo?, todo el mundo roba, ¿por qué no lo voy a hacer yo?, eso en otra época era pecado, ahora no lo es. Hoy pidamos pastores, papás y mamás, pastores sacerdotes y religiosas, pastores buenos amigos, pastores líderes sociales, que sepamos acompañar a aquellas almas débiles, aquellas conciencias confusas, que tal vez sólo por ignorancia han elegido el camino de la perdición, y no han escogido, no han elegido bien en sus vidas. Pero en una cuarta condición del Buen Pastor, está el amor. Las almas y lo digo desde lo profundo del corazón, las almas se ganan con oración, amor y cruz. Si no oras a Dios que te da el ser, si no amas al otro, el hacer, y si no cargas cruz en esta misión de cada día, no ganarás almas para el cielo, no arrebatarás almas al mundo. Una mamá, un papá, un sacerdote, una religiosa, un buen amigo, una buena alma, sin oración, sin amor y sin cruz, no podrá ser un buen pastor, un buen guía para nadie. Agustín, el gran pensador y santo del primer milenio cristiano afirmaba: “Ama y haz lo que quieras”, porque entendía que el amor da una profunda libertad interior y libertad de acción, y solo por la fuerza del amor el gran mandato del evangelio, seremos creíbles, seremos capaces de renovar y transformar esta sociedad y construir lo que en algún momento el Papa Pablo VI ahora santo, llamó: “La civilización del amor”. Concluimos con una quinta condición del Buen Pastor y decimos que más allá de la humildad uno, la paciencia dos, la sabiduría tres, la caridad o el amor cuatro, el Buen Pastor debe enseñar sobre todo con el ejemplo de su propia vida. Yo no hablo de impecables, todos nos hemos equivocado, pero una cosa es equivocarnos por debilidad que luego se supera con la gracia de Dios y otra es equivocarse por corrupción. Una cosa es ser malo por un momento de fragilidad personal y otra cosa es ser malo a ciencia, paciencia y conciencia, y permanecer en la oscuridad y en la ignorancia. Te lo repito, no te desanimes si te has equivocado, si no has sido el mejor ejemplo para tus hijos, tus hermanos, tus amigos, tus empleados, tu comunidad, estamos llenos de fragilidad, y así eligió Jesús a sus pastores, los apóstoles, pero si te encomiendas a la gracia de Dios, si entiendes que el barro es parte de nuestra condición humana, darás ejemplo de vida, madurarás con el tiempo y serás una mujer, un hombre ejemplar, que evangeliza y que enseña con su propia vida. A propósito de esta última condición, aprendí una frase de joven que dice así: “Cuídate como vives, porque quizás tu ejemplo de vida, sea el único evangelio que pueda leer tu hermano”. Que el Señor te bendiga en este día en abundancia, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. | |
| dc.description.abstract | REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Juan 10, 1-10 Lectura del día de hoy Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 11, 1-18 En aquellos días, los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles habían recibido la Palabra de Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los de la circuncisión le dijeron en son de reproche: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos». Pedro entonces comenzó a exponerles los hechos por su orden diciendo: «Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión: una especie de recipiente que bajaba, semejante a un gran lienzo que era descolgado del cielo sostenido por los cuatro extremos hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi cuadrúpedos de la tierra, fieras, reptiles y pájaros del cielo. Luego oí una voz que me decía: “Levántate, Pedro, mata y come”. Yo respondí: “De ningún modo, Señor; pues nunca entró en mi boca cosa profana o impura”. Pero la voz del cielo habló de nuevo: “Lo que Dios ha purificado, tú no lo consideres profano”. Esto sucedió hasta tres veces, y de un tirón lo subieron todo de nuevo al cielo. En aquel preciso momento llegaron a la casa donde estábamos, tres hombres enviados desde Cesarea en busca mía. Entonces El Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin dudar. Me acompañaron estos seis hermanos y entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía: “Manda recado a Jafa y haz venir a Simón llamado Pedro, el te dirá palabras que traerán la salvación a ti y a tu casa”. En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio. Entonces, me acordé de lo que el Señor había dicho : “Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con Espíritu Santo”. Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?» Oyendo esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo: «Así pues también a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida». «Palabra de Dios. Te alabamos Señor». Salmo del día de hoy Salmo 42 (41), 2.3; 43 (42), 3. 4 R/. Mi alma tiene sed de Ti, Dios vivo. Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a Ti, Dios mío; mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? /R. Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. /R. Me acercaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría; y te daré gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío. /R. Evangelio del día de hoy Jn 10,1-10: Yo soy la puerta de las ovejas. En aquel tiempo, dijo Jesús: -«Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, éste es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.» Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: -«Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mi son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.» Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús. | |
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| dc.subject | Buen Pastor | |
| dc.subject | Ejemplo | |
| dc.subject | Enseñar | |
| dc.subject | Humildad | |
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| dc.subject | Paciencia | |
| dc.subject | Sabiduría | |
| dc.subject | Sacerdotes | |
| dc.subject | Virtud de santos | |
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| dc.subject | Evangelio | |
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| dc.title.alternative | Buen Pastor |
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