¡Amen a sus enemigos!
dc.contributor.author | Fundación Amén Comunicaciones | |
dc.date.accessioned | 2023-07-17T14:49:52Z | |
dc.date.available | 2023-07-17T14:49:52Z | |
dc.date.issued | 2023-03-04 | |
dc.description | TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES El salmo responsorial de la liturgia de este día, llama, “Dichoso, feliz, bienaventurado, el que camina en la voluntad del Señor”, y continuará diciendo: “Dichoso el que con vida intachable, esto es sin tacha, camina en la voluntad del Señor, el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón”. Este salmo responsorial en el fondo, es una preparación del corazón, para escuchar y atender uno de los más conocidos pasajes evangélicos, pero también, uno de los más difíciles de cumplir y de vivir en la cotidianidad. Jesús continuando con evangelios precedentes, en la línea que nos presenta san Mateo en el capítulo 5, nos ha invitado a ser más justos que los escribas y fariseos, y hablando a sus discípulos hace 2000 años y ahora a nosotros que somos discípulos de los discípulos de Jesús, nos dice han oído que se afirmó: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás, odiarás a tu enemigo”, Yo en cambio les mando otro precepto y comienza la enunciación de Jesús: “Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, orad por los que os persiguen”. Estas tres frases enunciadas de manera lapidaria y contundente, sacuden lo más profundo de nuestro ser, porque en el hondo, en lo hondo de nuestra alma humana, hay un afán vindicativo, un afán de justicia retributiva; si me das amor te pago con amor, si me haces el mal te pago con mal. Es en el fondo de la naturaleza humana, cuando no se ha dejado redimir por Jesús, pero un hombre que se ha abierto a la redención y a la vida nueva de Cristo, está llamado a amar a sus enemigos, hacer el bien a quien le odia y a rezar, a orar por quién lo persigue. Dios mío, tal vez en la quinta esencia del mensaje cristiano, es donde descubrimos cuánto nos falta para ser verdaderamente discípulos del Maestro, que lejos estamos de sus exigencias y que pocas personas conozco ya en mi larga vida como sacerdote, que de corazón, de corazón no guardan espinas en su alma contra nadie, si las hay estas personas, pero realmente son pocas. Y continuará Jesús diciendo, solo así serán hijos del Padre que está en el cielo, que por igual hace salir el sol sobre malos y buenos, y deja caer la lluvia sobre hombres justos e injustos; esto nos muestra como el Padre de los cielos nos trata por igual a todos y las bendiciones del sol y de la lluvia de cada día o con alguna frecuencia, no discrimina a nadie y las manda sobre toda clase de hombres y mujeres sin hacer acepción, por la bondad o la maldad de su corazón. Terminará Jesús dándonos una puntada final y contundente diciendo, es que si ustedes aman a su familia que los ama ¿qué premio tendrán?, ¿no hacen también lo mismo los pecadores y los paganos?, y si ustedes saludan y ayudan solo a su hermano ¿qué hacen de extraordinario?, ¿también no saludan y ayudan los paganos y los pecadores? Por eso Jesús nos invita a ser distintos con la perfección del Padre Dios, solo si vivimos el perdón y el amor a los enemigos. Concluiré diciendo tres afirmaciones centrales: La primera, el amor al enemigo, la oración por el que nos persigue y el perdón a aquél que nos aborrece, es sobre todo un regalo que nos damos a nosotros mismos; no perdonamos, no amamos en atención a la otra persona si lo merece o no, sino que perdonamos, amamos y oramos por la otra persona, porque es un bien para nosotros, es paz para el corazón, es salud para el cuerpo, es alegría para la vida. Cuando uno no perdona el que se enferma es uno, el que pierde la paz del corazón eres tú, el que deja de dormir bien cada noche eres tú; es una necedad no perdonar, no amar a aquellos que nos han lastimado, nuestra venganza permítanme la expresión (la palabra “venganza” es amar a aquél que nos ha hecho daño) Segunda conclusión, todos los evangelios y los dichos de Jesús, no dan lugar a equívocos, Jesús no da opción entre perdonar en ciertos momentos y en otros no; le dirá a Pedro que hay que perdonar setenta veces siete, nos enseñará en la oración del Padre nuestro a que perdonemos a los que nos ofenden como Dios Padre nos ha perdonado a nosotros, y en la cruz expirando dirá, “Perdónales porque no saben lo que hacen”. No hay otra salida, no hay otro camino. Finalmente recordamos en esa segunda conclusión, que el Rey imagen de Dios, perdonó una suma impagable de 10.000 talentos a un siervo (al que iba a meter en la cárcel) y que ese siervo luego no perdonó una suma de dinero pequeña, 100 denarios a un amigo suyo; luego el Rey le dice, siervo malvado, una deuda tan grande que te perdoné y pensemos en el pecado de toda nuestra vida perdonado, redimido por la sangre de Cristo en la cruz, y nosotros por qué no somos capaces de perdonar pequeñas ofensas que nos han causado cuando Dios Rey, Dios Padre en su Hijo Jesucristo me ha perdonado los pecados de toda la vida. Concluyamos con una tercera afirmación y final diciendo, el perdón es sobre todo una gracia, un regalo de Dios, un don del cielo que hay que pedir cada día con humildad, confianza y perseverancia, diciéndole al Señor, no soy capaz por mis fuerzas humanas de orar, de amar a mi enemigo, de perdonarle; dame la gracia, dame el regalo de tener tu corazón misericordioso Jesús y de perdonar sincera y verdaderamente a quién me ha ofendido. Que el buen Dios que es poderoso en su fuerza para perdonar, te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. | |
dc.description.abstract | REFERENCIA BIBLICA DEL EVANGELIO Mateo 5, 43-48 Lectura del día de hoy Lectura del libro del Deuteronomio 26, 16-19 Moisés habló al pueblo, diciendo: «Hoy el Señor, tu Dios, te manda que cumplas estos mandatos y decretos. Acátalos y cúmplelos con todo tu corazón y con toda tu alma. Hoy has elegido al Señor para que Él sea tu Dios y tú vayas por sus caminos, observes sus mandatos, preceptos y decretos, y escuches su voz. Y el Señor te ha elegido para que seas su propio pueblo, como te prometió, y observes todos sus preceptos. Él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho, y serás el pueblo santo del Señor, tu Dios, como prometió». V/. «Palabra de Dios». R/. «Te alabamos Señor». Salmo del día de hoy Salmo 119 (118), 1-2. 4-5. 7-8 R/. Dichoso el que camina en la ley del Señor. Dichoso el que, con vida intachable, camina en la ley del Señor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R/. Tú promulgas tus mandatos para que se observen exactamente. Ojalá esté firme mi camino, para cumplir tus decretos. R/. Te alabaré con sincero corazón cuando aprenda tus justos mandamientos. Quiero guardar tus decretos exactamente, Tú no me abandones. R/. Ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación. Evangelio del día de hoy Del Evangelio según San Mateo 5, 43-48 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”. Pero yo les digo: amen a sus enemigos y recen por los que los persiguen, para que ustedes sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto». V/. «Palabra del Señor». R/. «Gloria a ti Señor Jesús». | |
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dc.subject | Evangelio | |
dc.subject | Biblia | |
dc.subject | San Mateo | |
dc.subject | Perdón | |
dc.subject | Enemigos | |
dc.subject | Amor | |
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