¡Coraje frente a las incomprensiones!
| dc.contributor.author | Fundación Amén Comunicaciones | |
| dc.date.accessioned | 2024-03-16T16:58:17Z | |
| dc.date.available | 2024-03-16T16:58:17Z | |
| dc.date.issued | 2024-03-16 | |
| dc.description | TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES Avanzamos en este tiempo cuaresmal, próximos a la Pascua del Señor y descubrimos a partir de las lecturas, la creciente tensión que vivía Jesús con las autoridades y, en general, con el pueblo de Israel. Pero detengámonos por un momento a mirar el mensaje de Jeremías, uno de los profetas más incomprendidos del antiguo testamento. Él, en efecto, se siente víctima del odio, de las incomprensiones de sus detractores y se describe a sí mismo, como un manso cordero que llevado a degollar y no sabía, no tenía claridad de lo que tramaban contra él, cuando decían sus adversarios: “Talemos el árbol en su pleno vigor, arranquémoslo de la tierra de los vivos, y que el nombre del profeta no se pronuncie más”. En el fondo la persecución de Jeremías, es un anticipo profético, de la persecución que vivirá Jesús de parte de las autoridades de Jerusalén. Finalizará este texto de la primera lectura de Jeremías, cuando él invocando a Dios le dirá: “Ahora tú, Señor de los ejércitos, justo juez, que sondeas lo más íntimo del corazón, haz que yo vea tu justicia, tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa”. El profeta, más allá de las incomprensiones que vive, sabe que su fuerza, su sostén, su protección, le viene solamente de Dios. Pero bien, esta primera lectura de Jeremías, nos permite entender mejor toda la discusión que nos describe el evangelio de hoy según san Juan en el capítulo 7, cuando algunos que escuchaban la predicación de Jesús, lo tomaban por profeta, otros por Mesías y otros en cambio cuestionaban y decían: “¿Cómo puede ser que el Mesías venga de la región de Galilea?”. Así surge entre la gente según nos dice san Juan, una división, una confusión por causa de Jesús, y se vuelve a repetir una idea general de los evangelios de estos días. Algunos querían apoderarse de Jesús, capturarlo, pero nadie le puso la mano encima, porque no le había llegado la hora. De hecho, llama poderosamente la atención, que cuando los sumos sacerdotes habían dado órdenes explícitas a los guardias del templo para apresar a Jesús, estos regresan ante los sumos sacerdotes y los fariseos, sin Él capturado; y ante la pregunta de ellos: “¿Por qué no lo han traído a nuestra presencia?”, los guardias del templo responden de una manera magistral: “Es que nadie nos ha hablado nunca como este hombre, Él habla como un profeta”. Los fariseos lejos de aceptar los argumentos de los guardias del templo, los tildan de tontos y que se han dejado embaucar por Él; así es su nivel de ceguera, así es su nivel de odio, así es su nivel de terquedad y testarudez contra el Hijo de Dios, que aunque lo vean haciendo milagros, no van a creer. Viene luego un segundo momento de la discusión, y se trata de Nicodemo, que en principio lleno de miedo buscaba en las noches a Jesús; pero luego, sanado interiormente de ese miedo, enfrenta a los sumos sacerdotes y les dirá: “¿Que acaso nuestra ley condena a un hombre sin oírlo primero y sin averiguar qué es lo que ha hecho de malo?”. Ellos también recriminan, (los sumos sacerdotes) a Nicodemo, pero después de todo esto, dejan a cada uno irse a su casa. Reconozcamos cómo la vida cristiana, exige valentía de nuestra parte, en la línea de lo que habíamos presentado en evangelios precedentes, y no podemos por comodidad, por cobardía, por miedo, por conveniencia personal; callar el mensaje de Jesús, silenciarlo, porque al mundo no le resulta cómodo, porque al mundo le resulta chocante el mensaje del evangelio, mensaje de vida y de verdad, mensaje de gracia y de paz, mensaje de salvación y mensaje de sensatez y perdón. Terminemos nuestra reflexión, mirando el precioso salmo responsorial que hoy nos propone la liturgia, donde el hombre justo, trátese de Jeremías o trátese de Jesús puesto en manos del Padre Dios, puede hacer propio, puede apropiarse de este salmo 7: En ti, Señor, me refugio; en ti, Dios mío me refugio, de mis perseguidores sálvame. No permitas que algunos como fieras me destrocen y nadie me rescate. Tú que llegas Señor a lo más hondo del corazón humano, tú júzgame según mis méritos, conforme a mi inocencia da sentencia; apoya al hombre recto, pon final a la maldad de los malvados. Tengo mi escudo en Dios, que salva a los hombres de recto corazón. Alabaré al Señor por su justicia, y cantaré, cantaré el nombre del altísimo”. Que el Señor, que es rico en misericordia, que guía, sostiene y protege tu vida, te bendiga en abundancia en este día, frente a persecuciones laborales, familiares, ideológicas, culturales, aún religiosas; y que el Señor te bendiga, en el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. | |
| dc.description.abstract | REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Juan 7, 40-53 En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían: – «Éste es de verdad el profeta.» Otros decían: – «Éste es el Mesías.» Pero otros decían: – «¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?» Y así surgió entre la gente una discordia por su causa. Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima. Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: – «¿Por qué no lo habéis traído?» Los guardias respondieron: – «Jamás ha hablado nadie como ese hombre.» Los fariseos les replicaron: – «¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos.» Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo: _«¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?» Ellos le replicaron: – «¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas.» Y se volvieron cada uno a su casa. Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús. | |
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| dc.identifier.uri | https://drive.google.com/file/d/15484yiwy5rIdiRgh5v08afSDEcHAhp1Q/view?usp=drive_link | |
| dc.subject | Amor | |
| dc.subject | Anuncia del evangelio | |
| dc.subject | Comunidad | |
| dc.subject | Cobardía | |
| dc.subject | Miedo | |
| dc.subject | Valentía | |
| dc.subject | Biblia | |
| dc.subject | Evangelio | |
| dc.title | ¡Coraje frente a las incomprensiones! | |
| dc.title.alternative | Coraje para predicar a Jesús |
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