¡Dios lo resucitó, librándolo de la muerte!
| dc.contributor.author | Fundación Amén Comunicaciones | |
| dc.date.accessioned | 2024-04-15T13:06:20Z | |
| dc.date.available | 2024-04-15T13:06:20Z | |
| dc.date.issued | 2024-04-01 | |
| dc.description | TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES Iniciamos con inmenso júbilo la gran Pascua del Señor, que extendida por 50 días nos llevará, a la gran celebración de la venida del Espíritu Santo, conocida como Pentecostés. De manera privilegiada estos ocho días siguientes al gran Domingo de Resurrección, son llamados por la liturgia de la Iglesia, la octava de Pascua, que en el fondo es la misma celebración pascual del domingo de Resurrección, extendida a lo largo de ocho días. De hecho, durante toda esta semana, encontraremos sucesivos evangelios que nos hablan de Jesús resucitado, que se aparece a los discípulos y a distintas personas después de su muerte; del sepulcro vacío y de lo que es el gran anuncio de la fe cristiana, ¡La muerte ha sido vencida por el poder de la Resurrección! Hoy, en la primera lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles, nos muestra a un apóstol Pedro totalmente distinto del que conocimos en la vida intraterrena de Jesús. De hecho, Pedro en Pentecostés, uno, poniéndose de pies, dos, levantando su voz con autoridad, tres, hablando con gran solemnidad, cuatro, invitando a que escuchen atentamente sus palabras, proclama lo que es el núcleo mismo de toda evangelización, el centro mismo del anuncio que ha cambiado y revolucionado la humanidad desde hace dos mil años, hablamos de lo que se conoce como el Kerigma, el núcleo mismo del evangelio. En efecto, Pedro señalará, como Jesús de Nazareth, un hombre acreditado ante Dios por sus palabras llenas de sabiduría, por sus signos portentosos, por sus milagros y sanaciones, como éste según el plan de Dios y no la maldad de los hombres, tenía que ser entregado en un juicio, ser ejecutado en una cruz matándolo en la misma, atado de manos y de pies por hombres malvados; pero señala este núcleo kerigmático, este centro del anuncio de la evangelización, que Dios con gran poder lo resucitó liberándolo de los dolores de la muerte, porque era imposible que el poder de la muerte que todos tememos, retuviera bajo su dominio al Hijo de Dios. Al final del texto se vuelve a repetir este mensaje: “A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros, (hablando Pedro y sus amigos discípulos), somos testigos”, y enseguida anuncia: “Que ha sido exaltado, glorificado por el poder de la diestra de Dios, y todos vamos a recibir la promesa del Espíritu Santo que será derramada como promesa de vida sobre nosotros”, y esto que Pedro está viendo y escuchando, lo comunica a los demás. Repetimos, estamos ante el núcleo mismo de la fe cristiana, el gran anuncio o el gran kerigma, que nos narra como la muerte, el gran poder que ha tenido siempre atemorizada la humanidad, ahora ha sido vencida por la resurrección que el Padre Dios, ha obrado en la persona divina de Jesús. Ya no hay que temer a la muerte, ya no hay que temer al sufrimiento, ya no hay que temer a la enfermedad, ya no hay que temer al mal; porque Jesús, por su obra de redención, abrazando la cruz, amando el proyecto de Dios de su entrega sacrificial sobre su propia vida, ha renovado la existencia y la muerte ha sido cambiada en vida, el mal en bien y la oscuridad en luz. Por eso entendemos mejor el evangelio, cuando las mujeres que querían tanto a Jesús y habían marchado a toda prisa del sepulcro, corren a anunciar a los discípulos, que está la tumba, el sepulcro está vacío. Ellas, sin saberlo, encuentran un personaje misterioso que les sale al encuentro y les dice palabras que las perturban y de alguna manera las sorprenden. La primera palabra que dice Jesús resucitado es: “Alégrense”, y hoy dos mil años después, nos dice a cada uno de nosotros: ¡Alégrate!, porque la muerte ya no tiene poder sobre la vida, alégrate porque el mal, aunque es ruidoso y lo vemos campear irreverente en todos los ámbitos de la sociedad y del mundo, el mal no tiene la última palabra ni dominará la humanidad. Alégrate, porque la verdad triunfará sobre las mentiras, porque el triunfo al final es de Cristo y sus seguidores, los cristianos, sobre aquellos agentes del mal en el mundo, que parecen tenerlo todo controlado y dominado. En un segundo momento Jesús dirá a Magdalena, o mejor, a las mujeres de Jerusalén: “No tengan miedo”, una gran palabra pascual. No tengamos turbaciones, no nos dejemos asustar, el miedo paraliza, detiene el proyecto de Dios sobre nuestra vida, y por el contrario les dice: “Vayan a comunicar a mis hermanos”, y así llama Jesús a todos aquellos a quienes comunicó y anunció su mensaje nuevo, revolucionario y salvador: “Vayan a comunicar a mis hermanos la buena nueva; vayan a Galilea donde todo empezó, (la historia de Jesús), que allí me verán”. Pero resulta paradójico, y con esto vamos concluyendo, que mientras las mujeres de Jerusalén reciben de Jesús palabras de invitarlas a la alegría, superar el miedo, a comunicar la Buena Nueva y a ver a Jesús. Está el lado oscuro de los increyentes, los paganos, significados, representados en la guardia de soldados que cuidaban el sepulcro y que al descubrir que la tumba estaba vacía, comunican a los sumos sacerdotes lo ocurrido, y éstos, en contubernio con los ancianos e importantes de la ciudad, sobornan literalmente a los soldados y les dan una fuerte suma de dinero, diciéndoles que ellos no se han quedado dormidos, sino que han robado el cadáver de Jesús, o mejor, que ellos sí se han quedado dormidos y que han robado el cadáver de Jesús mientras dormían. Nos dice el texto de Mateo 28, que los soldados se dejaron sobornar, tomaron el dinero y para sostener una mentira, obraron conforme a las instrucciones recibidas, y esta historia se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy. Encontramos claramente la oposición entre los hijos de la luz, los creyentes en Cristo y los hijos del mundo y sus intrigas. Mientras el creyente es invitado a alegrarse, a superar temores, a comunicar la Buena Nueva y a ver a Jesús; los increyentes, maquinan sobornos, construyen mentiras, hacen montajes con tal de destruir la fe en Jesús. Así nació la Iglesia, en este contexto de contradicción, polarización, oposición entre buenos y malos, creyentes e increyentes, y esta realidad, se sigue viviendo dos mil años después. Que el buen Dios te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. | |
| dc.description.abstract | REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Mateo 28, 8-15 Lectura del día de hoy Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,14.22-33 El día de Pentecostés, Pedro, poniéndose en pie junto con los Once, levantó su voz y con toda solemnidad declaró: Judíos y vecinos todos de Jerusalén, entérense bien y escuchen atentamente mis palabras, a Jesús el Nazareno, varón acreditado por Dios ante ustedes con los milagros, prodigios y signos que Dios realizó por medio de él, como ustedes mismos saben, a éste, entregado conforme al plan que Dios tenía establecido y previsto, ustedes lo mataron clavándolo a una cruz por manos de hombres inicuos. Pero Dios lo resucitó, librándolo de los dolores de la muerte, por cuanto no era posible que esta lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él: Veía siempre al Señor delante de mí, pues está a mi derecha para que no vacile. Por eso se me alegró el corazón, exultó mi lengua, y hasta mi carne descansará esperanzada. Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos, ni dejarás que tu Santo experimente corrupción. Me has enseñado senderos de vida, me saciarás de gozo con tu rostro. Hermanos, permítanme hablarles con franqueza: el patriarca David murió y lo enterraron, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. Pero como era profeta y sabía que Dios “le había jurado con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo”, previéndolo, habló de la resurrección del Mesías cuando dijo que “no lo abandonará en el lugar de los muertos” y que “su carne no experimentará corrupción”. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Exaltado, pues, por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, lo ha derramado. Esto es lo que están viendo y oyendo. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo del día de hoy Salmo 16 R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Protégeme, Dios mío, que me refugio en Ti. Yo digo al Señor: Tú eres mi Dios. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano. R/. Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R/. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa esperanzada. Porque no me abandonarás en la región de los muertos ni dejarás a tu fiel ver la corrupción. R/. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R/. Evangelio del día de hoy Evangelio según San Mateo 28, 8-15 En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría corrieron a anunciarlo a los discípulos. De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: Alégrense. Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él. Jesús les dijo: No teman: vayan a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán. Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, encargándoles: Digan que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras ustedes dormían. Y si esto llega a oídos del gobernador, nosotros nos lo ganaremos y los sacaremos de apuros. Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. | |
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| dc.subject | Alegría | |
| dc.subject | Alégrense | |
| dc.subject | Gozo | |
| dc.subject | Libertad | |
| dc.subject | No tengan miedo | |
| dc.subject | Pascua | |
| dc.subject | Resurrección | |
| dc.subject | Vayan a comunicar | |
| dc.subject | Biblia | |
| dc.subject | Evangelio | |
| dc.title | ¡Dios lo resucitó, librándolo de la muerte! | |
| dc.title.alternative | Resurección |
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