¡Me alegro con mi Dios!

Abstract
REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Juan 1, 6-8.19-28 Lecturas del día de Hoy: Primera lectura: Isaías 61,1-2a.10-11: Desbordo de gozo con el Señor. El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor. Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas. Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos. Palabra del Señor. Te alabamos Señor Salmo del día de hoy: Salmo Lucas 1, 46-50.53-54: Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones. Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador. Segunda lectura del día de hoy: 1Ts 5, 16-24: Que vuestro espíritu, alma y cuerpo sea custodiado hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. Hermanos: Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros. No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno. Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas. Palabra del Señor. Te alabamos Señor Evangelio del día de hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 1, 6-8.19-28: En medio de vosotros hay uno que no conocéis. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: – «¿Tú quién eres?» Él confesó sin reservas: – «Yo no soy el Mesías.» Le preguntaron: – «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?» El dijo: – «No lo soy.» – «¿Eres tú el Profeta?» Respondió: – «No.» Y le dijeron: – «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?» Él contestó: – «Yo soy la voz que grita en el desierto: «Allanad el camino del Señor», como dijo el profeta Isaías.» Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: – «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Juan les respondió: – «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.» Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando. Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.
Description
TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES En el llamado domingo Gaudete o domingo de la alegría propia de este tiempo del Adviento, las lecturas de la Palabra de Dios, nos invitan a conocer una experiencia para millones de personas totalmente desconocida, y es la alegría en Dios. El profeta Isaías en efecto nos habla, de como anunciando el Siervo de Yahvé que viene a la vida de cada uno de nosotros, las opresiones terminan, el consuelo inunda los corazones angustiados. Comienza una etapa de perdón y de salvación en Dios: la justicia del Señor se implanta en la tierra y el hombre se llena de gozo como un rey después de la victoria. Pero encontramos con el salmo que hoy nos propone la liturgia, un modelo de alegría en Dios, ¡María!. En efecto, en el precioso cántico que nos sirve como modelo para el salmo responsorial, tomado del evangelista Lucas, María proclama: “La grandeza del Señor, se alegra su espíritu en Dios, su Salvador, porque ha mirado la humillación de su sierva”. Pero es quizás el apóstol san Pablo en la segunda lectura, que nos invita más claramente y nos exhorta de manera directa: “Estén siempre alegres, en toda ocasión tened la acción de gracias, que esta es la voluntad de Dios en Cristo, y solamente cuando estamos alegres y agradecidos con Dios, la paz del Señor cuando inunda completamente nuestro ser y nuestra alma, podremos ser guardados sin reproche, hasta la venida definitiva de nuestro Señor Jesucristo”. Pero aterricemos un poco, estas expresiones de la alegría espiritual que el mundo conoce y que son distintas, permítanme la expresión, de las alegrías baratas del mundo, que a veces tampoco son tan baratas, porque cuesta comer, dormir, beber, pasear, motelear, no sé qué en las actividades del mundo. Hoy descubramos cinco grandes grupos de las alegrías en Dios. La primera, cuando se tiene a Dios en el corazón, se comprende y asume la vida, como dar y compartir con los demás, no sólo en este Adviento y próxima Navidad, sino a lo largo del año, descubre la profunda alegría que hay en dar y darte como persona, de tu tiempo, de tu sabiduría, de tu ser, en compartir con la familia, en compartir con los seres importantes y significativos en tu vida, en compartir con los más necesitados que están por doquier en estos tiempos post pandemia. Pero hay una segunda alegría muy fuerte en Dios, la alegría de amar y el amor en acción, la alegría de servir y el amor ante las ofensa, la alegría de perdonar. Cuánto gozo en el alma, si bajamos esos pianos o bultos de cemento de gran peso sobre nuestros hombros, porque hemos perdonado ofensas, porque no llevamos memoria de las heridas y atropellos que otros nos han causado, porque amamos de corazón, porque entendemos la vida como servir y ayudar a los demás. Pero habría un tercer grupo de alegrías en Dios, grandes y son aquellas que pertenecen a la vida interior: orar, celebrar el misterio, abrirnos a Dios, conocer su Palabra, meditarla, reflexionarla en nuestra propia vida. Cuando nos acercamos a Dios, que es la luz y la verdad, se experimenta un silencioso pero sereno y cierto gozo, que nos viene sólo de Dios. Avanzamos en nuestra reflexión y descubrimos un cuarto grupo de alegrías en Dios a propósito de este domingo Gaudete o de la alegría (tercer domingo del Adviento). Y es la alegría de vivir con integridad, de obrar en rectitud, de realizar la justicia, la alegría del deber cumplido cada día. Cuando la conciencia no te acusa y por el contrario te dice, has hecho el bien, has realizado el amor en este día con tantas personas que necesitaban de ti, la alegría del obrar en rectitud, en honestidad, la alegría de acostarnos cada día cansados, pero con el gozo de una conciencia limpia y tranquila. Concluyamos nuestra reflexión, con un quinto grupo de alegrías en Dios, aquellas alegrías que vienen de la paz interior, de la armonía con nosotros mismos, de la estabilidad emocional y afectiva; cuando somos libres en las relaciones frente a los demás, en las relaciones frente a los objetos y frente a nosotros mismos, experimentamos una libre tranquilidad o una tranquilidad llena de libertad. Hoy, no pierdas la oportunidad de experimentar ese gozo en Dios, que solo nace de un corazón libre y en paz consigo mismo, con los otros, con la creación y con Dios. Que el Señor te bendiga en abundancia en este día, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Keywords
Alegría, Amor, Compartir, Corazón, Dar, Entrega, Integridad, Obrar, Perdonar, Rectitud, San Juan, Servicio, Vida, Biblia, Evangelio
Citation
Collections