¡Asciende!
| dc.contributor.author | Fundación Amén Comunicaciones | |
| dc.date.accessioned | 2024-04-11T16:42:41Z | |
| dc.date.available | 2024-04-11T16:42:41Z | |
| dc.date.issued | 2023-05-21 | |
| dc.description | TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES La Resurrección, la Ascensión que hoy celebramos con carácter de solemnidad litúrgica, y Pentecostés, no son en el fondo tres realidades distintas, sino tres momentos de la misma Pascua. No se puede comprender la Ascensión de Jesucristo, en la literalidad de sus palabras, subir, sino en la simbología que maneja el hombre bíblico, como una experiencia de volver al Padre Dios, a su origen, a su fuente, donde recibe gloria eterna. Hoy reconocemos que más allá de la encarnación cuando Jesús se hace carne, hombre, que es un bajar, y de la Ascensión que es un subir, un encuentro con el Padre Dios, hay un movimiento más profundo, el abajamiento, la pasión, la crucifixión, la muerte de Jesús y la exaltación, la Ascensión, la glorificación a la diestra del Padre Dios. Tenemos que decirlo claramente, porque la gente sólo habla de ascensión en términos humanos y terrenales, por ejemplo: me ascendieron en el puesto, me subieron el salario, tengo un ascenso académico, tengo un ascenso deportivo; ciertamente es importante y valioso que busquemos superarnos cada día, pero no solamente desde lo económico, desde lo profesional, desde lo académico, desde lo deportivo, desde lo artístico; hay que buscar esa ascensión espiritual, ese crecimiento en la experiencia de Dios, que el hombre no es solamente, no es solamente un ser biológico, un ser laboral, un ser social, es también un ser con una profunda dimensión de trascendencia, un ser espiritual. Hoy, reflexionemos de tres maneras. La primera, la Ascensión es una dinámica pascual, que nos lleva de alguna manera a reconocer que el fin de la vida no es que nuestras cenizas o nuestros huesos reposen en un campo o cementerio, no; la Ascensión nos muestra, que definitivamente la meta última del hombre está con Dios, que no podemos pensar que todo termina con la muerte y aquí en este mundo, sino que estamos llamados a volver al origen, la fuente, el manantial fecundo de donde todos nacimos, Dios. Lo segundo, encontramos una afirmación hermosa y es que hay una misión por realizar en esta tierra, la misión que tenemos nosotros es la de ser enviados por Jesucristo, anunciar a todas las criaturas, a todos los hombres, con todo el poder del Espíritu, bautizando a toda criatura como nos dice precisamente el evangelio de hoy, llamado el evangelio de los todos. Somos nuevos Cristos en el mundo que adoran a Dios, que se alegran con las bendiciones divinas que bendicen a los demás. Hoy reconozcamos esa tarea misionera, reconozcamos que cada uno de nosotros está llamado a ser un anunciador fecundo, de ahí que hoy se celebre la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que en el fondo siempre se coloca en esta solemnidad de la Ascensión del Señor, para señalarnos que estamos llamados a ser comunicadores con fuego, con amor, con misericordia de la palabra y del mensaje de Jesús. En una tercera y última palabra, podemos decir, que con la Ascensión y con Pentecostés, se inicia el tiempo de la Iglesia, el tiempo precisamente donde reconocemos que es la fuerza del Espíritu Santo acompañando a quien es más que una institución humana, una institución prestadora de servicios sociales, educativos y asistenciales, es el mismo cuerpo vivo de Cristo, del que hacemos parte todos nosotros. Que hermoso reconocer hoy, que estamos llamados a la plena esperanza; que ascender es buscar la victoria definitiva, que ascender es buscar la plenitud de la vida, que ascender es abrirnos camino hacia Cristo Cabeza, nosotros que somos su Cuerpo Místico. Hoy reconocemos que el hombre está vivo mientras espera, mientras en su corazón está viva la esperanza. Hoy tenemos que descubrir que la esperanza no acaba con la muerte, o no acaba en conseguir un carro, un apartamento, un viaje a otro país en tiempo de vacaciones, no, nuestra esperanza es Cristo resucitado, nuestra esperanza es compartir la gloria eterna de Dios. Que el Señor te bendiga en este día, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. | |
| dc.description.abstract | REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Mateo 28, 16-20 Primera lectura del día de hoy Hechos de los Apóstoles 1,1-11: Lo vieron levantarse. En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios. Una vez que comían juntos, les recomendó: – «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.» Ellos lo rodearon preguntándole: – «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» Jesús contestó: – «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.» Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: – «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.» Salmo del día de hoy Salmo 47/ 46 Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas. Pueblos todos batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra. Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas; tocad para Dios, tocad, tocad para nuestro Rey, tocad. Porque Dios es el rey del mundo; tocad con maestría. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado. Segunda lectura del día de hoy Efesios 1,17-23: Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos. Evangelio del día de hoy Evangelio según san Mateo 28, 16-20: En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: -«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.» Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús. | |
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| dc.identifier.uri | https://drive.google.com/file/d/1xRbydFwPWgSI7vMWv0r5M4qfCf6TUCYy/view?usp=drive_link | |
| dc.subject | Ascensión | |
| dc.subject | Experiencia de volver al padre | |
| dc.subject | Gloria eterna | |
| dc.subject | Ir al Padre | |
| dc.subject | Jesucristo | |
| dc.subject | Meta última del hombre | |
| dc.subject | Plenitud de vida | |
| dc.subject | Subir al cielo | |
| dc.subject | Biblia | |
| dc.subject | Evangelio | |
| dc.title | ¡Asciende! | |
| dc.title.alternative | ¡Se me ha dado todo el poder en el cielo y la tierra, vayan y hagan discípulos a todos los pueblos! |
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