¿Quién reina en tu vida?
Date
2024-11-24
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REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO
Juan 18, 33b-37
Lecturas del día de hoy:
Primera lectura: Dn 7, 13-14
Yo, Daniel, tuve una visión nocturna:
Vi a alguien semejante a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo.
Avanzó hacia el anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia.
Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino.
Y todos los pueblos y naciones de todas las lenguas lo servían.
Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno, y su reino jamás será destruido.
Palabra del Señor. Te alabamos Señor
Salmo del día de hoy:
Salmo 93/92, 1ab. 1c-2. 5
Señor, tú eres nuestro rey.
Tú eres, Señor, el rey de todos los reyes.
Estás revestido de poder y majestad.
R. Señor, tú eres nuestro rey.
Tú mantienes el orbe y no vacila.
Eres eterno, y para siempre está firme tu trono.
R. Señor, tú eres nuestro rey.
Muy dignas de confianza son tus leyes
y desde hoy y para siempre, Señor,
la santidad adorna tu templo.
R. Señor, tú eres nuestro rey.
Segunda lectura del día de hoy: Ap 1, 5-8
Hermanos míos: Gracia y paz a ustedes, de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, el soberano de los reyes de la tierra; aquel que nos amó y nos purificó de nuestros pecados con su sangre y ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para su Dios y Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Miren: él viene entre las nubes, y todos lo verán, aun aquellos que lo traspasaron. Todos los pueblos de la tierra harán duelo por su causa.
“Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que ha de venir, el todopoderoso”.
Palabra del Señor. Te alabamos Señor
Evangelio del día de hoy:
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 18, 33b-37
En aquel tiempo, preguntó Pilato a Jesús: “¿Eres tú el rey de los judíos?” Jesús le contestó: “¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?” Pilato le respondió: “¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué es lo que has hecho?” Jesús le contestó: “Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí”.
Pilato le dijo: “¿Conque tú eres rey?” Jesús le contestó: “Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.
Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.
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TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES
Con este domingo finalizamos el año litúrgico, dentro de una semana comenzaremos el Adviento, el tiempo del advenimiento preparatorio a la llegada de Jesús para celebrar la Navidad. Y siempre en el último domingo del tiempo litúrgico ordinario, con el carácter de solemnidad, celebramos a Jesucristo Rey del universo, Rey Creador, Rey todopoderoso, Rey eterno. Así lo describe de manera perfecta la profecía del libro de Daniel, primera lectura del día de hoy en el capítulo 7, cuando en una visión nocturna ve venir una especie de Hijo de Hombre entre las nubes del cielo, una forma simbólica para hablar de la gloria divina. Y dirá a renglón seguido: “A Él, a ese Hijo del Hombre se le dio el poder, el honor y el reino, y todos los pueblos y todas las naciones y lenguas lo sirvieron, su poder es un poder eterno, no cesará, su reino no acabará”.
Hoy es un día para reconocer el señorío de Dios en nuestra vida. De hecho, cuando hacemos profesión de nuestra fe y recitamos el Credo, iniciamos con esta frase: “Creo en Dios, Padre Todopoderoso”, no decimos Creo en Dios Padre mínimamente poderoso, o Creo en Dios Padre medianamente poderoso, decimos de Él que es el omnipotente, el que todo lo puede. Por eso es necedad en las tribulaciones, necesidades y pruebas de la vida, que busques, o en el dinero, o en la ciencia, o en las amistades sociales y políticas, tu apoyo y tu fuerza. Nunca lo olvides que, en esta fiesta de Jesucristo, Rey del universo, el único poderoso, el que lo alcanza todo, el que gobierna el universo, el Creador de cielo y tierra es Dios y a Él le hablamos, a Él le oramos, a Él lo alabamos, a Él lo glorificamos y en Él confiamos tranquila y serenamente nuestra vida.
Pero viene una segunda afirmación y es que Jesús no reina a la manera de los gobernantes o reyes del mundo, Jesús es constituido Rey desde la Cruz. De hecho, es el escrito, si me permiten la expresión, la pequeña lápida que colocan en la parte alta de la Cruz cuando le dicen allí, INRI, (simplemente la abreviatura de Jesús Nazareno, Rey de los judíos). Hoy descubre que el reinado de Jesús no es desde el poder militar, no es desde el poder económico, no es desde la autoridad y la dominación, no es desde la vanidad, el espectáculo y la apariencia; sino que Jesús se constituye Rey de su pueblo, Israel, y Rey de la humanidad creyente, desde la Cruz, desde la humillación si se quiere de una Cruz en una colina de piedra, el Gólgota, en las afueras de la ciudad de Jerusalén, con ello nos demuestra que su reinado es un reinado en humildad, un reinado desde el sacrificio, un reinado desde la entrega de su propia vida. Tan distinto y tan contradictorio con los reyes y gobernantes del mundo moderno, donde la parafernalia, los equipos de seguridad, los asesores en imagen y medios de comunicación y todo el séquito de gobierno le acompaña, pero es un poder efímero que, en definitiva, no es capaz de transformar el mundo. Jesús, desde el altar y desde el trono de la cruz, por su vida humillada, entregada en humildad y con grande sacrificio y donación, nos muestra una manera distinta de reinar sobre los demás. Es que es Rey el que sirve, es que es importante, el que se hace el último y el que repetimos asume su vida en servicio a los demás.
Pero en una tercera enseñanza, además de reconocer a Jesús como Rey todopoderoso, uno, Rey desde el trono de la Cruz, dos. En una tercera enseñanza te pregunto ¿quién reina en tu vida?, ¿quién inspira tus acciones?, ¿quién mueve tus decisiones cotidianas?; ¿es la actitud de Jesús del servicio a los demás, de la humildad?, ¿de guardarte para ti, sin mostrarte en apariencia ante los demás? O ¿reina en tu vida la vanidad, el buscar afanosamente el éxito?, ¿reina en tu vida el trabajar y trabajar para acumular y sentirte importante, exitoso?, ¿quién reina en tu vida? ¿El tener dinero, el amor sólo por tu familia, olvidándote del resto del mundo?, ¿el atender tus necesidades, tus gustos y apetitos personales? Es una buena pregunta que hoy nos podemos formular, Jesús desde la cruz nos muestra que para Él no fue para nada importante los criterios del mundo, es más, los despreció, los miró con indiferencia, y por el contrario Jesús entendió, que solo el que se hace el último y el que sirve puede ser el primero, el rey entre todos.
Que Cristo Rey bendiga tu vida y te de sabiduría para vivirla, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Keywords
Apoyo, Consuelo, Encomendar, Fuerza, Jesús, Poder del Señor, Rey del universo, San Juan, Biblia, Evangelio