Cuaresma 2025

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    ¡Domingo de Ramos!
    (2025-04-13) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Lucas 23, 1-49 Lecturas del día de Hoy: Primera lectura: Isaίas 50, 4-7 En aquel entonces, dijo Isaías: «El Señor me ha dado una lengua experta, para que pueda confortar al abatido con palabras de aliento. Mañana tras mañana, el Señor despierta mi oído, para que escuche yo, como discípulo. El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia ni me he echado para atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No aparté mi rostro de los insultos y salivazos. Pero el Señor me ayuda, por eso no quedaré confundido, por eso endurecí mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado». Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Salmo 21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Todos los que me ven, de mí se burlan; me hacen gestos y dicen: «Confiaba en el Señor, pues que él lo salve; si de veras lo ama, que lo libre». Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Los malvados me cercan por doquiera como rabiosos perros. Mis manos y mis pies han taladrado y se puedan contar todos mis huesos. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Reparten entre sí mis vestiduras y se juegan mi túnica a los dados. Señor, auxilio mío, ven y ayudarme, no te quedes de mí tan alejado. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré. Fieles del Señor, alábenlo; glorifíquenlo, linaje de Jacob, témelo, estirpe de Israel. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Segunda lectura: Filipenses 2, 6-11 Cristo, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de su condición divina, sino que, por el contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los hombres. Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que, al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. Te alabamos Señor . Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 23, 1-49 En aquel tiempo, el consejo de los ancianos, con los sumos sacerdotes y los escribas, se levantaron y llevaron a Jesús ante Pilato. Entonces comenzaron a acusarlo, diciendo: «Hemos comprobado que éste anda amotinando a nuestra nación y oponiéndose a que se pague tributo al César y diciendo que él es el Mesías rey». Pilato preguntó a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Él le contestó: «Tú lo has dicho». Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la turba: «No encuentro ninguna culpa en este hombre». Ellos insistían con más fuerza, diciendo: «Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde Galilea hasta aquí». Al oír esto, Pilato preguntó si era galileo, y al enterarse de que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió, ya que Herodes estaba en Jerusalén precisamente por aquellos días. Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento, porque hacía mucho tiempo que quería verlo, pues había oído hablar mucho de él y esperaba presenciar algún milagro suyo. Le hizo muchas preguntas, pero él no le contestó ni una palabra. Estaban ahí los sumos sacerdotes y los escribas, acusándolo sin cesar. Entonces Herodes, con su escolta, lo trató con desprecio y se burló de él, y le mandó poner una vestidura blanca. Después se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos Herodes y Pilato, porque antes eran enemigos. Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, y les dijo: «Me han traído a este hombre, alegando que alborota al pueblo; pero yo lo he interrogado delante de ustedes y no he encontrado en él ninguna de las culpas de que lo acusan. Tampoco Herodes, porque me lo ha enviado de nuevo. Ya ven que ningún delito digno de muerte se ha probado. Así pues, le aplicaré un escarmiento y lo soltaré». Con ocasión de la fiesta, Pilato tenía que dejarles libre a un preso. Ellos vociferaron en masa, diciendo: «¡Quita a ése! ¡Suéltanos a Barrabás!» A éste lo habían metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio. Pilato volvió a dirigirles la palabra, con la intención de poner en libertad a Jesús; pero ellos seguían gritando: «¡Crucifícalo, crucifícalo!» Él les dijo por tercera vez: «¿Pues qué ha hecho de malo? No he encontrado en él ningún delito que merezca la muerte; de modo que le aplicaré un escarmiento y lo soltaré». Pero ellos insistían, pidiendo a gritos que lo crucificara. Como iba creciendo el griterío, Pilato decidió que se cumpliera su petición; soltó al que le pedían, al que había sido encarcelado por revuelta y homicidio, y a Jesús se lo entregó a su arbitrio. Mientras lo llevaban a crucificar, echaron mano a un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo obligaron a cargar la cruz, detrás de Jesús. Lo iba siguiendo una gran multitud de hombres y mujeres, que se golpeaban el pecho y lloraban por él. Jesús se volvió hacia las mujeres y les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren por ustedes y por sus hijos, porque van a venir días en que se dirá: ‘¡Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado!’ Entonces dirán a los montes: ‘Desplómense sobre nosotros’, y a las colinas: ‘Sepúltennos’, porque si así tratan al árbol verde, ¿qué pasará con el seco?» Conducían, además, a dos malhechores, para ajusticiarlos con él. Cuando llegaron al lugar llamado «la Calavera», lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Jesús decía desde la cruz: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Los soldados se repartieron sus ropas, echando suertes. El pueblo estaba mirando. Las autoridades le hacían muecas, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido». También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a él, le ofrecían vinagre y le decían: «Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo». Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: «Éste es el rey de los judíos». Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole: «Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros». Pero el otro le reclamaba indignado: «¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste ningún mal ha hecho». Y le decía a Jesús: «Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí». Jesús le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso». Era casi el mediodía, cuando las tinieblas invadieron toda la región y se oscureció el sol hasta las tres de la tarde. El velo del templo se rasgó a la mitad. Jesús, clamando con voz potente, dijo: «¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!» Y dicho esto, expiró. Aquí se arrodillan todos y se hace una breve pausa. El oficial romano, al ver lo que pasaba, dio gloria a Dios, diciendo: «Verdaderamente este hombre era justo». Toda la muchedumbre que había acudido a este espectáculo, mirando lo que ocurría, se volvió a su casa dándose golpes de pecho. Los conocidos de Jesús se mantenían a distancia, lo mismo que las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, y permanecían mirando todo aquello. Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡En todo actúa Dios providencialmente!
    (2025-04-12) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 11, 45 -57 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Ez 37, 21-28: Los haré un solo pueblo. Así dice el Señor: «Yo voy a recoger a los israelitas por las naciones adonde marcharon, voy a congregarlos de todas partes y los voy a repatriar. Los haré un solo pueblo en su país, en los montes de Israel, y un solo rey reinará sobre todos ellos. No volverán a ser dos naciones ni a desmembrarse en dos monarquías. No volverán a contaminarse con sus ídolos y fetiches y con todos sus crímenes. Los libraré de sus pecados y prevaricaciones, los purificaré: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Mi siervo David será su rey, el único pastor de todos ellos. Caminarán según mis mandatos y cumplirán mis preceptos, poniéndolos por obra. Habitarán en la tierra que le di a mi siervo Jacob, en la que habitaron vuestros padres; allí vivirán para siempre, ellos y sus hijos y sus nietos; y mi siervo David será su príncipe para siempre. Haré con ellos una alianza de paz, alianza eterna pactaré con ellos. Los estableceré, los multiplicaré y pondré entre ellos mi santuario para siempre; tendré mi morada junto a ellos, yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y sabrán las naciones que yo soy el Señor que consagra a Israel, cuando esté entre ellos mi santuario para siempre.» Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo Jr 31, 10.11-12ab.13: El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla en las islas remotas: «El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como pastor a su rebaño.» El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño. Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte. Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño. Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 11, 45-57: Para reunir a los hijos de Dios dispersos. En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron: – «¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación.» Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: – «Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera.» Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos. Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente con los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos. Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban: – «¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?» Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo. Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡Ánimo, no estas solo!
    (2025-04-11) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 10, 31-42 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Jr 20, 10-13: El Señor está conmigo, como fuerte soldado. Oía el cuchicheo de la gente: «Pavor en torno; delatadlo, vamos a delatarlo.» Mis amigos acechaban mi traspié: «A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él.» Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará. Señor de los ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa. Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo 18(17), 2-3a.3bc-4.5-6.7: En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó. Me cercaban olas mortales, torrentes destructores me aterraban, me envolvían las redes del abismo, me alcanzaban los lazos de la muerte. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó. En el peligro invoqué al Señor, grité a mi Dios: desde su templo él escuchó mi voz, y mi grito llegó a sus oídos. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Jn 10, 31-42: Intentaron detenerlo, pero se les escabulló de las manos. En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús. Él les replicó: – «Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?» Los judíos le contestaron: – «No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios.» Jesús les replicó: – «¿No está escrito en vuestra ley: «Yo os digo: Sois dioses»? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y no puede fallar la Escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros que blasfema porque dice que es hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.» Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes habla bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían: – «Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de éste era verdad.» Y muchos creyeron en él allí. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡Solo por la fe, alcanzas la vida!
    (2025-04-10) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 8, 51-59 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Gn 17, 3-9: Serás padre de muchedumbre de pueblos. En aquellos días, Abrán cayó de bruces, y Dios le dijo: – «Mira, éste es mi pacto contigo: Serás padre de muchedumbre de pueblos. Ya no te llamarás Abrán, sino que te llamarás Abrahán, porque te hago padre de muchedumbre de pueblos. Te haré crecer sin medida, sacando pueblos de ti, y reyes nacerán de ti. Mantendré mi pacto contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como pacto perpetuo. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros. Os daré a ti y a tu descendencia futura la tierra en que peregrinas, la tierra de Canaán, como posesión perpetua, y seré su Dios.» Dios añadió a Abrahán: -«Tú guarda mi pacto, que hago contigo y tus descendientes por generaciones.» Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Salmo 105(104), 4-5.6-7.8-9: El Señor se acuerda de su alianza eternamente. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro. Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. El Señor se acuerda de su alianza eternamente. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. El Señor se acuerda de su alianza eternamente. Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. El Señor se acuerda de su alianza eternamente. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Jn 8, 51-59: Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día. En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: – «Os aseguro: quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre.» Los judíos le dijeron: – «Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: «Quien guarde mi palabra no conocerá lo que es morir para siempre»? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?» Jesús contestó: -«Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien vosotros decís: «Es nuestro Dios», aunque no lo conocéis. Yo sí lo conozco, y si dijera: no lo conozco» sería, como vosotros, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría.» Los judíos le dijeron: – «No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?» Jesús les dijo: – «Os aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo.» Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús,
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    ¿Cuál es tu mayor esclavitud?
    (2025-04-09) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 8, 31-42 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Dn 3, 14-20.91-92.95: Envió un ángel a salvar a sus siervos. En aquellos días, el rey Nabucodonosor dijo: _«¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abdénago, que no respetáis a mis dioses ni adoráis la estatua que he erigido? Mirad: si al oír tocar la trompeta, la flauta, la cítara, el laúd, el arpa, la vihuela y todos los demás instrumentos, estáis dispuestos a postraros adorando la estatua que he hecho, hacedlo; pero, si no la adoráis, seréis arrojados al punto al horno encendido, y ¿qué Dios os librará de mis manos?» Sidrac, Misac y Abdénago, contestaron: – «Majestad, a eso no tenemos por qué responder. El Dios a quien veneramos puede librarnos del horno encendido y nos librará de tus manos. Y aunque no lo haga, conste, majestad, que no veneramos a tus dioses ni adoramos la estatua de oro que has erigido.» Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago, y con el rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces más fuerte que de costumbre, y ordenó a sus soldados más robustos que atasen a Sidrac, Misac y Abdénago y los echasen en el horno encendido. El rey los oyó cantar himnos; extrañado, se levantó y, al verlos vivos, preguntó, estupefacto, a sus consejeros: _«¿No eran tres los hombres que atamos y echamos al horno?» Le respondieron: -«Así es, majestad.» Preguntó: «¿Entonces, cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el horno sin sufrir nada? Y el cuarto parece un ser divino.» Nabucodonosor entonces dijo: – «Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, que envió un ángel a salvar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron el decreto real y prefirieron arrostrar fuego antes que venerar y adorar otros dioses que el suyo.» Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo: Dn 3, 52.53.54.55.56: A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres, A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito tu nombre santo y glorioso. A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito eres en el templo de tu santa gloria. A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito eres sobre el trono de tu reino. A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito eres tú, que, sentado sobre querubines, sondeas los abismos. A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito eres en la bóveda del cielo. A ti gloria y alabanza por los siglos. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Jn 8, 31-42: Si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: – «Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.» Le replicaron: – «Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: «Seréis libres»?» Jesús les contestó: – «Os aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque no dais cabida a mis palabras. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre.» Ellos replicaron: – «Nuestro padre es Abrahán.» Jesús les dijo: – «Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre.» Le replicaron: – «Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios.» Jesús les contestó: -«Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió.» Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡El pecado lleva a la muerte!
    (2025-04-08) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 8, 21-30 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Nm 21,4-9: Los mordidos de serpientes quedarán sanos. En aquellos días, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el mar Rojo, rodeando el territorio de Edom. El pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: – «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.» El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: – «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes.» Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: – «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla» Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo 102(101), 2-3.16-18.19-21: Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti; no me escondas tu rostro el día de la desgracia. Inclina tu oído hacia mí; cuando te invoco, escúchame en seguida. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti. Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 8, 21-30: Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy. En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: – «Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros.» Y los judíos comentaban: – «¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: «Donde yo voy no podéis venir vosotros»?» Y él continuaba: – «Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis por vuestros pecados.» Ellos le decían: -«¿Quién eres tú?» Jesús les contestó: – «Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él.» Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: – «Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada.» Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él. Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡El diablo hace las ollas, pero no las tapas!
    (2025-04-07) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 8, 12-20 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Dn 13, 41c 62 : Ahora tengo que morir, siendo inocente. En aquellos días, la asamblea condenó a muerte a Susana. Ella dijo gritando: – «Dios eterno, que ves lo escondido, que lo sabes todo antes de que suceda, tú sabes que han dado falso testimonio contra mí, y ahora tengo que morir, siendo inocente de lo que su maldad ha inventado contra mí.» El Señor la escuchó. Mientras la llevaban para ejecutarla, Dios movió con su santa inspiración a un muchacho llamado Daniel; éste dio una gran voz: – «¡No soy responsable de ese homicidio!» Toda la gente se volvió a mirarlo, y le preguntaron: – «¿Qué pasa, qué estás diciendo?» Él, plantado en medio de ellos, les contestó: – «Pero, ¿estáis locos, israelitas? ¿Conque, sin discutir la causa ni apurar los hechos condenáis a una hija de Israel? Volved al tribunal, porque ésos han dado falso testimonio contra ella.» La gente volvió a toda prisa, y los ancianos le dijeron: – «Ven, siéntate con nosotros y explícate, porque Dios mismo te ha nombrado anciano.» Daniel les dijo: – «Separadlos lejos uno del otro, que los voy a interrogar yo.» Los apartaron, él llamó a uno y le dijo: – «¡Envejecido en años y en crímenes! Ahora vuelven tus pecados pasados, cuando dabas sentencias injustas condenando inocentes y absolviendo culpables, contra el mandato del Señor: «No matarás al inocente ni al justo.» Ahora, puesto que tú la viste, dime debajo de qué árbol los viste abrazados.» Él respondió: – «Debajo de una acacia» Respondió Daniel: – «Tu calumnia se vuelve contra ti. El ángel de Dios ha recibido la sentencia divina y te va a partir por medio.» Lo apartó, mandó traer al otro y le dijo: – «¡Hijo de Canaán, y no de Judá! La belleza te sedujo y la pasión pervirtió tu corazón. Lo mismo hacíais con las mujeres israelitas, y ellas por miedo se acostaban con vosotros; pero una mujer judía no ha tolerado vuestra maldad. Ahora dime: ¿bajo qué árbol los sorprendiste abrazados?» Él contestó: – «Debajo de una encina.» Replicó Daniel: – «Tu calumnia se vuelve contra ti. El ángel de Dios aguarda con la espada para dividirte por medio. Y así acabará con vosotros.» Entonces toda la asamblea se puso a gritar bendiciendo a Dios, que salva a los que esperan en él. Se alzaron contra los dos ancianos a quienes Daniel había dejado convictos de falso testimonio por su propia confesión. Según la ley de Moisés, les aplicaron la pena que ellos habían tramado contra su prójimo y los ajusticiaron. Aquel día se salvó una vida inocente. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo 23(22), 1-3a.3b-4.5.6: Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo. Preparas una mesa ante mi, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 8, 12-20 En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida”. Los fariseos le dijeron a Jesús: “Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es válido”. Jesús les respondió: “Aunque yo mismo dé testimonio en mi favor, mi testimonio es válido, porque sé de dónde vengo y a dónde voy; en cambio, ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy. Ustedes juzgan por las apariencias. Yo no juzgo a nadie; pero si alguna vez juzgo, mi juicio es válido, porque yo no estoy solo: el Padre, que me ha enviado, está conmigo. Y en la ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es válido. Yo doy testimonio de mí mismo y también el Padre, que me ha enviado, da testimonio sobre mí”. Entonces le preguntaron: “¿Dónde está tu Padre?” Jesús les contestó: “Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre”. Estas palabras las pronunció junto al cepo de las limosnas, cuando enseñaba en el templo. Y nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora. Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús
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    ¡No tires piedras!
    (2025-04-06) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 8, 1-11 Lectura del día de Hoy: Primera Lectura: Isaίas 43, 16-21 Esto dice el Señor, que abrió un camino en el mar y un sendero en las aguas impetuosas, el que hizo salir a la batalla a un formidable ejército de carros y caballos, que cayeron y no se levantaron, y se apagaron como una mecha que se extingue: “No recuerden lo pasado ni piensen en lo antiguo; yo voy a realizar algo nuevo. Ya está brotando. ¿No lo notan? Voy a abrir caminos en el desierto y haré que corran los ríos en la tierra árida. Me darán gloria las bestias salvajes, los chacales y las avestruces, porque haré correr agua en el desierto, y ríos en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo escogido. Entonces el pueblo que me he formado proclamará mis alabanzas”. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo 126(125), 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio creíamos soñar: entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Aun los mismo paganos con asombro decían: “¡ Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!” Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Segunda lectura: Filipenses 3, 8-14 Hermanos: Todo lo que era valioso para mí, lo consideré sin valor a causa de Cristo. Más aún pienso que nada vale la pena en comparación con el bien supremo, que consiste en conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por cuyo amor he renunciado a todo, y todo lo considero como basura, con tal de ganar a Cristo y de estar unido a él, no porque haya obtenido la justificación que proviene de la ley, sino la que procede de la fe en Cristo Jesús, con la que Dios hace justos a los que creen. Y todo esto, para conocer a Cristo, experimentar la fuerza de su resurrección, compartir sus sufrimientos y asemejarme a él en su muerte, con la esperanza de resucitar con él de entre los muertos. No quiero decir que haya logrado ya ese ideal o que sea ya perfecto, pero me esfuerzo en conquistarlo, porque Cristo Jesús me ha conquistado. No, hermanos, considero que todavía no lo he logrado. Pero eso sí, olvido lo que he dejado atrás, y me lanzo hacia adelante, en busca de la meta y del trofeo al que Dios, por medio de Cristo Jesús, nos llama desde el cielo. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 8, 1-11 En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos y al amanecer se presentó de nuevo en el templo, donde la multitud se le acercaba; y él, sentado entre ellos, les enseñaba. Entonces los escribas y fariseos le llevaron a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola frente a él, le dijeron: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos manda en la ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú que dices?” Le preguntaban esto para ponerle una trampa y poder acusarlo. Pero Jesús se agachó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Como insistían en su pregunta, se incorporó y les dijo: “Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra”. Se volvió a agachar y siguió escribiendo en el suelo. Al oír aquellas palabras, los acusadores comenzaron a escabullirse uno tras otro, empezando por los más viejos, hasta que dejaron solos a Jesús y a la mujer, que estaba de pie, junto a él. Entonces Jesús se enderezó y le preguntó: “Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado?” Ella le contestó: “Nadie, Señor”. Y Jesús le dijo: “Tampoco yo te condeno. Vete y ya no vuelvas a pecar”. Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús
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    ¡A ti Señor me acojo!
    (2025-04-05) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 7, 40-53 Lecturas del día de Hoy Primera Lectura: Jr 11,18-20: El profeta Jeremías habla del Mesías: cordero llevado al matadero. El Señor me instruyó, y comprendí, me explicó lo que hacían. Yo, como cordero manso, llevado al matadero, no sabía los planes homicidas que contra mí planeaban: «Talemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo de la tierra vital, que su nombre no se pronuncie más.» Pero tú, Señor de los ejércitos, juzgas rectamente, pruebas las entrañas y el corazón; veré mi venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo del día de Hoy: Salmo 7, 2-3.9bc-10.11-12: Señor, Dios mío, a ti me acojo. Señor, Dios mío, a ti me acojo, líbrame de mis perseguidores y sálvame, que no me atrapen como leones y me desgarren sin remedio. Señor, Dios mío, a ti me acojo. Júzgame, Señor, según mi justicia, según la inocencia que hay en mí. Cese la maldad de los culpables, y apoya tú al inocente, tú que sondeas el corazón y las entrañas, tú, el Dios justo. Señor, Dios mío, a ti me acojo. Mi escudo es Dios, que salva a los rectos de corazón. Dios es un juez justo, Dios amenaza cada día. Señor, Dios mío, a ti me acojo. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 7, 40-53: El pueblo se pregunta quién es Jesús. En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían: – «Éste es de verdad el profeta.» Otros decían: – «Éste es el Mesías.» Pero otros decían: – «¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?» Y así surgió entre la gente una discordia por su causa. Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima. Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: – «¿Por qué no lo habéis traído?» Los guardias respondieron: – «Jamás ha hablado nadie como ese hombre.» Los fariseos les replicaron: – «¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos.» Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo: _«¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?» Ellos le replicaron: – «¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas.» Y se volvieron cada uno a su casa. Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús
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    ¡Eterna batalla entre el bien y el mal!
    (2025-04-04) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 7, 1-2. 10. 25-30 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Sb 2,1a.12-22: Lo condenaremos a muerte ignominiosa. Se dijeron los impíos, razonando equivocadamente: «Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada; declara que conoce a Dios y se da el nombre de hijo del Señor; es un reproche para nuestras ideas y sólo verlo da grima; lleva una vida distinta de los demás, y su conducta es diferente; nos considera de mala ley y se aparta de nuestras sendas como si fueran impuras; declara dichoso el fin de los justos y se gloría de tener por padre a Dios. Veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida. Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliará y lo librará del poder de sus enemigos; lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues dice que hay quien se ocupa de él.» Así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad; no conocen los secretos de Dios, no esperan el premio de la virtud ni valoran el galardón de una vida intachable. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo 33, 17-18.19-20.21.23: El Señor está cerca de los atribulados. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. El Señor está cerca de los atribulados. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. El Señor está cerca de los atribulados. Me cercaban olas mortales, torrentes destructores me aterraban, me envolvían las redes del abismo, me alcanzaban los lazos de la muerte. El Señor está cerca de los atribulados. En el peligro invoqué al Señor, grité a mi Dios: desde su templo él escuchó mi voz, y mi grito llegó a sus oídos. El Señor está cerca de los atribulados. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 7, 1-2.10.25-30: Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora. En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las tiendas. Después que sus parientes se marcharon a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas. Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: – «¿No es éste el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero éste sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene.» Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó: – «A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ése vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado.» Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús
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    ¡El amor de Dios no está en ustedes!
    (2025-04-03) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 5, 31-47 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: del libro del Éxodo 32, 7-14 En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: «Anda, baja de la montaña, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: “Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto”». Y el Señor añadió a Moisés: «Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo». Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: «¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que sacaste de Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Por qué han de decir los egipcios: “Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra”? Aleja el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo: “Multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a su descendencia para que la posea por siempre”». Entonces se arrepintió el Señor de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Salmo 106(105), 19-20. 21-22. 23 Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo. En Horeb se hicieron un becerro, adoraron un ídolo de fundición; cambiaron su gloria por la imagen de un toro que come hierba. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo. Se olvidaron de Dios, su Salvador, que había hecho prodigios en Egipto, maravillas en la tierra de Cam, portentos junto al mar Rojo. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo. Dios hablaba ya de aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se puso en la brecha frente a Él, para apartar su cólera del exterminio. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 5, 31-47 En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí. Ustedes enviaron mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca han escuchado su voz, ni visto su Rostro, y su palabra no habita en ustedes, porque al que Él envió no le creen. Estudian las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no quieren venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, los conozco y sé que el amor de Dios no está en ustedes. Yo he venido en Nombre de mi Padre, y no me recibieron; si otro viene en nombre propio, a ese sí lo recibirán. ¿Cómo podrán creer ustedes, que aceptan gloria unos de otros y no buscan la gloria que viene del único Dios? No piensen que yo los voy a acusar ante el Padre, hay uno que los acusa: Moisés, en quien tienen su esperanza. Si creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no creen en sus escritos, ¿cómo van a creer en mis palabras?». Palabra del Señor». Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡La clave para pasar de la muerte a la vida!
    (2025-04-02) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 5, 17-30 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: del libro de Isaías 49, 8-15: Esto dice el Señor: «En tiempo de gracia te he respondido, el día propicio te he auxiliado; te he defendido y constituido alianza del pueblo, para restaurar el país, para repartir heredades desoladas, para decir a los cautivos: “Salgan”, a los que están en tinieblas: “Vengan a la luz”. Aun por los caminos pastarán, tendrán praderas en todas las dunas; no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el bochorno ni el sol; porque los conduce el compasivo y los guía a manantiales de agua. Convertiré mis montes en caminos, y mis senderos se nivelarán. Mirenlos venir de lejos; mirenlos, del Norte y del Poniente, y los otros de la tierra de Sin. Exulta, cielo; alégrate, tierra; rompan a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados». Sion decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado». ¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo (145)144, 8-9.13cd-14.17-18 El Señor es clemente y misericordioso El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. El Señor es clemente y misericordioso El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. El Señor es clemente y misericordioso El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones. Cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente. El Señor es clemente y misericordioso Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 5, 17-30: En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo». Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no solo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios. Jesús tomó la palabra y les dijo: «En verdad, en verdad les digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace éste, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para su asombro. Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. En verdad, en verdad les digo: quien escucha mi palabra y crea al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. En verdad, en verdad les digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad para juzgar, porque es el Hijo del hombre. No los sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió». Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡Ceguedad de vida!
    (2025-04-01) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 4, 1-16 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: de la profecía de Ezequiel 47, 1-9.12: En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo del Señor. De debajo del umbral del templo corría agua hacia el este —el templo miraba al este—. El agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar. Me hizo salir por el pórtico exterior que mira al este. El agua corría por el lado derecho. El hombre que llevaba el cordel en la mano salió hacia el este, midió quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta las rodillas. Midió todavía otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta la cintura. Midió otros quinientos metros: era ya un torrente que no se podía vadear, sino cruzar a nado. Entonces me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre?», Después me condujo por la ribera del torrente. Al volver vi en ambas riberas del torrente una gran arboleda. Me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la zona oriental, descienden hacia la estepa y desembocan en el mar de la Sal, Cuando hayan entrado en él, sus aguas serán saneadas. Todo ser viviente que se agita, allí donde desemboque la corriente, tendrá vida; y habrá peces en abundancia. Porque apenas estas aguas hayan llegado hasta allí, habrán saneado el mar y habrá vida allí donde llegue el torrente. En ambas riberas del torrente crecerá toda clase de árboles frutales; no se marchitarán sus hojas ni se acabarán sus frutos; darán nuevos frutos cada mes, porque las aguas del torrente fluyen del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales». Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo (46)45, 2-3.5-6.8-9 El Señor del Universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro. Por eso no tememos aunque tiemble la tierra, y los montes se desplomen en el mar. El Señor del Universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada. Teniendo a Dios en medio, no vacila; Dios la socorre al despuntar la aurora. El Señor del Universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob El Señor del universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob. Vengan a ver las obras del Señor, las maravillas que hace en la tierra. El Señor del Universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 5, 1-16: Se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que se llama en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: «¿Quieres quedar sano?». El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». Él les contestó: «El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”». Ellos le preguntaron: «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?». Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡Te ensalzaré Señor, porque me has librado!
    (2025-03-31) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Juan 4, 43-54 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: del libro de Isaías. 65, 17-21 Esto dice el Señor: «Miren: voy a crear un nuevo cielo y una nueva tierra: de las cosas pasadas ni habrá recuerdo ni vendrá pensamiento. Regocíjense, alégrense por siempre por lo que voy a crear: yo creo a Jerusalén “alegría”, y a su pueblo, “Júbilo”. Me alegraré por Jerusalén y me regocijaré con mi pueblo, ya no se oirá en ella ni llanto ni gemido; ya no habrá allí niño que dure pocos días, ni adulto que no colme sus años, pues será joven quien muera a los cien años, y quien no los alcance se tendrá por maldito. Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán los frutos». Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Sal. 30(29), 2 y 4. 5-6. 11-12a y 13b Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Tañan para el Señor, fieles suyos, celebren el recuerdo de su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Busquen el bien, no el mal, y vivirán; y el Señor estará con ustedes. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 4, 43-54 Busquen el bien, no el mal, y vivirán; y el Señor estará con ustedes. En aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había atestiguado: «Un profeta no es estimado en su propia patria». Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: «Si no ven signos y prodigios, no creen». El funcionario insiste: «Señor, baja antes de que se muera mi niño». Jesús le contesta: «Anda, tu hijo vive». El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: «Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre». El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea. Palabra del Señor». Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡Hermano mayor, hermano menor!
    (2025-03-30) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Lucas 15, 1-3. 11-32 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Jos 5, 9a.10-12: En aquellos días, el Señor dijo a Josué: -Hoy os he despojado del oprobio de Egipto. Los israelitas acamparon en Guilgal y celebraron la pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó. El día siguiente a la pascua, ese mismo día, comieron del fruto de la tierra: panes ácimos y espigas fritas. Cuando comenzaron a comer del fruto de la tierra, cesó el maná. Los israelitas ya no tuvieron maná, sino que aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Sal (34)33 ,2-3.4-5.6-7: Gustad y ved qué bueno es el Señor. Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. Gustad y ved qué bueno es el Señor. Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor y me respondió, me libró de todas mis ansias. Gustad y ved qué bueno es el Señor. Contempladlo y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. Gustad y ved qué bueno es el Señor. Segunda Lectura: 2Co 5,17-21: Hermanos: El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado. Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió consigo y nos encargó el ministerio de la reconciliación. Es decir, Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación. Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 15, 1-3.11-32: «Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido». En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: - «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» Jesús les dijo esta parábola: - «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de saciarse de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer. Entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros." Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud * " Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús
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    ¡Dos actitudes ante Dios!
    (2025-03-29) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Lucas 18, 9-14 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: de la profecía de Oseas 6, 1-6 «Vamos, volvamos al Señor. Porque Él ha desgarrado, y Él nos curará; Él nos ha golpeado, y Él nos vendará. En dos días nos volverá a la vida y al tercero nos hará resurgir; viviremos en su Presencia y comprenderemos. Procuremos conocer al Señor. Su manifestación es segura como la aurora. Vendrá como la lluvia, como la lluvia de primavera que empapa la tierra». ¿Qué haré de ti, Efraín, qué haré de ti, Judá? El amor de ustedes es como nube mañanera, como el rocío que al alba desaparece. Sobre una roca tallé mis mandamientos; los castigué por medio de los profetas con las palabras de mi boca. Mi juicio se manifestará como la luz. Quiero misericordia y no sacrificio, conocimiento de Dios, más que holocaustos. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Sal. 51(50), 3-4. 18-19. 20-21ab Quiero misericordia, y no sacrificio. Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Quiero misericordia, y no sacrificio. Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, Tú, oh, Dios, Tú no lo desprecias. Quiero misericordia, y no sacrificio. Señor, por tu bondad, favorece a Sion, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos. Quiero misericordia, y no sacrificio. No endurezcan hoy su corazón; escuchen la voz del Señor. Quiero misericordia, y no sacrificio. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 18, 9-14 En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás: «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, de pie, oraba así en su interior: “¡Oh, Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”. El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “¡Oh, Dios!, ten compasión de este pecador”. Les digo que este bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido». Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡La clave para sufrir menos y vivir mejor!
    (2025-03-28) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Marcos 12, 28b-34 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Os 14,2-10: No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos. Así dice el Señor: «Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste por tu pecado. Preparad vuestro discurso, volved al Señor y decidle: «Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos. En ti encuentra piedad el huérfano.» Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será su fama como la del vino del Líbano. Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos.» ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos. Palabra de Dios. Te alabamos Señor Salmo de Hoy: Salmo 81(80), 6c-8a.8bc-9.10-11ab.14.17: Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. Oigo un lenguaje desconocido: «Retiré sus hombros de la carga, y sus manos dejaron la espuerta. Clamaste en la aflicción, y te libré. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. Te respondí oculto entre los truenos, te puse a prueba junto a la fuente de Meribá. Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti; ¡ojalá me escuchases, Israel! Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. No tendrás un dios extraño, no adorarás un dios extranjero; yo soy el Señor, Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. ¡Ojalá me escuchase mi pueblo y caminase Israel por mi camino!: te alimentaría con flor de harina, te saciaría con miel silvestre.» Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 12, 28b-34: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás. En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: – «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús: – «El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.» El segundo es éste: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay mandamiento mayor que éstos.» El escriba replicó: – «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: – «No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra de Dios. Gloria a ti Señor Jesús
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    ¡No dejes entrar al diablo, escucha a Dios!
    (2025-03-27) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Lucas 11, 14-23 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: del libro de Jeremías 7, 23-28: Esto dice el Señor: «Esta fue la orden que di a mi pueblo: “Escuchen mi voz. Yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo; sigan el camino que les señalo, y todo les irá bien”. Pero no escucharon ni hicieron caso, al contrario, caminaron según sus ideas, según la maldad de su obstinado corazón, me dieron la espalda y no la cara. Desde que salieron sus padres de Egipto hasta hoy les envié a mis siervos, los profetas, un día tras otro; pero no me escucharon ni me hicieron caso: al contrario, endurecieron la cerviz y fueron peores que sus padres. Ya puedes repetirles este discurso, seguro que no te escucharán; ya puedes gritarles, seguro que no te responderán. Aún así, les dirás: “Esta es la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios, y no quiso escarmentar. Ha desaparecido la sinceridad, se la han arrancado de la boca”». Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Salmo 95(94), 1-2. 6-7ab. 7c-9 Ojalá escuchen hoy la voz del Señor: «No endurezcan su corazón». Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su Presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Ojalá escuchen hoy la voz del Señor: «No endurezcan su corazón». Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que Él guía. Ojalá escuchen hoy la voz del Señor: «No endurezcan su corazón». Ojalá escuchen hoy su voz: «No endurezcan el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando sus padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras». /R. Evangelio del día de hoy Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 14-23 En aquel tiempo, estaba Jesús echando un demonio que era mudo, sucedió que apenas salió el demonio, empezó a hablar el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron: «por arte de Belcebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios». Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues ustedes dicen que yo echo los demonios con el poder de Belcebú; pero, si yo echo los demonios con el poder de Belcebú, los hijos de ustedes, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán sus jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín. El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama». Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡Obedece a Dios antes que al hombre!
    (2025-03-26) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Mateo 5, 17-19 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: del libro del Deuteronomio 4, 1. 5-9 Moisés habló al pueblo, diciendo: «Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo les enseño. Para que cumpliéndolos vivan y entren a tomar posesión de la Tierra que el Señor, Dios de sus padres, les va a dar. Miren, yo les enseño los mandatos y decretos como me mandó el Señor, mi Dios, para que los cumplan en la tierra donde van a entrar para tomar posesión de ella. Obsérvenlos y cúmplanlos, pues esa es la sabiduría y la inteligencia de ustedes a los ojos de los pueblos, los cuales cuando tengan noticia de todos estos mandatos, dirán: “Ciertamente es un pueblo sabio e inteligente esta gran Nación”. Porque ¿Dónde hay alguna nación tan grande que tenga unos dioses tan cercanos como el Señor nuestro Dios, siempr e que lo invocamos? Y, ¿ dónde hay otra nación tan grande, que tenga unos mandatos y decretos tan justos como toda esta ley que yo les propongo hoy? Pero, ten cuidado, y guárdate bien de olvidar las cosas que han visto tus ojos, y que no se aparten de tu corazón mientras vivas; cuéntaselos a tus hijos y a tus nietos». Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Salmo 14 (146-147), 12-13.15-16.19-20 Glorifica al Señor, Jerusalén. Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión: que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. Glorifica al Señor, Jerusalén. Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz; manda la nieve como lana, esparce la escarcha como ceniza. Glorifica al Señor, Jerusalén. Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos. Glorifica al Señor, Jerusalén. Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5, 17-19 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No crean que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad les digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos». Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
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    ¡Decirle "Si" a Dios aunque cueste!
    (2025-03-25) Fundación Amén Comunicaciones
    REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO San Lucas 1, 26-38 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: del libro de Isaías 7, 10-14; 8,10 En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz: ─«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo». Respondió Acaz: ─«No la pido, no quiero tentar al Señor». Entonces dijo Dios: ─«Escucha, casa de David: ¿No les basta cansar a los hombres, que cansan incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, les dará una señal: Miren: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”». Palabra de Dios. Te alabamos Señor. Salmo de Hoy: Salmo 40(39), 7-8a. 8b-9. 10. 11 Aquí estoy, Señor, para hacer tu Voluntad. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído; no pides sacrificio expiatorio, entonces yo digo: «Aquí estoy». Aquí estoy, Señor, para hacer tu Voluntad. Como está escrito en mi libro para hacer tu Voluntad. Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. Aquí estoy, Señor, para hacer tu Voluntad. He proclamado tu salvación ante la gran asamblea; no he cerrado los labios: Señor, Tú lo sabes. Aquí estoy, Señor, para hacer tu Voluntad. No me he guardado en el pecho tu defensa, he contado tu fidelidad y tu salvación, no he negado tu misericordia y tu lealtad ante la gran asamblea. Aquí estoy, Señor, para hacer tu Voluntad. Segunda Lectura: de la carta a los Hebreos 10, 4-10 Hermanos: es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados. Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: “Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu Voluntad”». Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu Voluntad». Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa Voluntad todos quedamos santificados por la oblación del Cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria Evangelio de Hoy: Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 1, 26-38 A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su Presencia, dijo: ─«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: ─«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel: ─«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?». El ángel le contestó: ─«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: ─«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu Palabra». Y la dejó el ángel. Palabra del Señor». Gloria a ti Señor Jesús.